La feroz fragilidad de las ilustraciones de Jia Sung
Jia Sung es una artista e ilustradora estadounidense de origen chino.
Ella nació en Minnesota, se crió en Singapur y actualmente reside en Brooklyn.
Esta multiplicidad de influencias se hace evidente en su trabajo de manera implícita y consciente.
Su trabajo se mueve entre la pintura y el dibujo, la ilustración editorial y proyectos personales como autopublicaciones.
Identidad, memoria y corporalidad
Para Jia Sung, todo parte del propio cuerpo. A partir de él piensa y dibuja.
La imagen de la piel y la superficie le sirven para reflexionar sobre ideas complejas acerca de cómo se ve en el mundo.
De igual manera, Jia Sung se acerca a los temas que representa y los transforma a través de conexiones con su propia identidad.
Por ejemplo, vinculando el imaginario de la mitología china con sus arcanos del Tarot.
O al establecer una conexión entre una leyenda china con las leyendas afrocubanas para crear la narrativa de Skin to Skin.
Lenguaje y pertenencia
A partir de los desconocimientos y confusiones que le ha traído desconocer la que debería ser su lengua materna, Jia Sung ancla su pertenencia a cosas más íntimas.
Pero al mismo tiempo, su aproximación consciente a estas áreas de conflicto identitario le permite cuestionar ideas artísticas.
Tal es el caso de las representaciones Orientalistas, que suelen representar estos temas como exóticos y a los sujetos como pasivos.
Y lo que hace Jia Sung con sus representaciones es subvertir esos modelos.
Con sus trazos sutiles de acuarela, sus mujeres monstruosas y sus quimeras animales enfrentan al espectador.
Sus ilustraciones se nos presentan en una aparente ligereza.
Pero esta se sustenta en los trazos fuertes de lápiz que alcanzamos a vislumbrar debajo.
De la misma manera que sus personajes femeninos se presentan potentes y fieros detrás de sus trazos delicados.
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