Dain Yoon es una pintora que realiza su trabajo con ayuda de una extensa paleta de pinturas y pinceles, pero a diferencia de sus conteporáneos, el lienzo que utiliza es su cuerpo que termina por transformar en una fascinante ilusión óptica.
Las creaciones de la nacida en septiembre de 1993 van más allá de engañar a la vista, y son lo suficientemente convincentes como para hacerte creer que se ha transformado para siempre en su creación, una que logra sin el uso de Photoshop o algún otro programa de edición fotográfica.
Nacida y criada en Seúl, Corea del Sur, la hija de un artista y un arquitecto, Dain estudió en dos prestigiosas escuelas de arte antes de inscribirse en un curso de escenografía en la universidad. Tuvo la oportunidad de diseñar maquillaje teatral y dibujar y pintar en el cuerpo de actores en obras de teatro, aunque nunca dejó de sentir una fuerte necesidad de hacer su propia obra creativa.
El primer paso fue conceptualizar sus ideas, lo que le llevó tiempo; al final, decidió comenzar con su propia cara, la parte más fuerte y sensible del cuerpo donde se sentía capaz de transmitir sus propias emociones más delicadas, y dado ese paso, el rumbo de la ilusión óptica estaba definida.
En poco tiempo, el arte de Dain Yoon se viralizó en redes sociales e inmediatamente irrumpió con una nueva tendencia, la de usar su cara como el manifestación fundamental de su arte, transformándose en utopías pero también en los objetos más mundanos y básicos que nos rodean, expandiendo los límites de la pintura a terrenos prácticamente inexplorados.
Actualmente, ya con una audiencia bien definida en el mundo digital y gracias a sus promociones en televisión nacional, el portafolio de Yoon ha crecido y se mantiene en busca de nuevos temas, en especial gracias a todas las reacciones que ha provocado su creación, una que, ella misma asegura, logra gracias a que su maquillaje está inspirado en sentimientos verdaderos.
Describiéndose como una persona muy sensible y capaz de hacer de sus emociones una fuente de mi inspiración, así como una artista de tiempo completo, ha encontrado en la pintura el método más íntimo para comunicarse. Y es que, desde mayo de 2016, su trabajo no ha conocido freno, y tampoco su Instagram, un terreno del cual hizo uso de su naturaleza visual y le funcionó a la perfección.
Debido a que es principalmente un canal visual, y mi trabajo es definitivamente llamativo, atrajo a una audiencia global. Aunque también siento que es debido a que mis obras son únicas cada vez (...) siempre se trata de la calidad sobre la cantidad. Podría hacer muchos trabajos nuevos cada día pero no lo hago, prefiero centrarme en trabajos más innovadores, y aunque me causa mucho estrés, disfruto el desafío.
Para explicar su fogueo y aquel que ha acompañado a su país en los últimos años, la talentosa artista explica que Corea es un país que se desarrolló muy rápidamente, tanto económica como culturalmente, en parte, debido a que los coreanos son muy trabajadores y se aseguran de estar siempre muy ocupados. Además, Seúl es muy eficiente para Dain Yoon, ya que es un lugar muy cómodo, pero de ritmo rápido para vivir.
Personalmente, recibo mucha influencia de Seúl, especialmente porque asistí a las escuelas de arte más competitivas. Desde que tenía 11 años, mis pinturas fueron escrutadas y calificadas continuamente. Crecí en esas circunstancias. Se podría argumentar que tal competitividad y sobreeducación podrían ser perjudiciales para los niños pequeños, pero lo usé como una fuente de energía positiva. Siempre sentí que podía y nunca debería fallar en lo que estoy haciendo, eso fortaleció mi alma interior.
Fuente: My Modern Met
Esta fascinante artista, que se mantiene en la ciudad que la vio nacer, trabajando a un ritmo rápido pero cauteloso con el tiempo que le da a cada obra, menciona que para los aspirantes a artistas, sea cual sea el ámbito en el que se quieren especializar, lo más importante es pasar por muchas pruebas y errores, porque nunca se sabrá hasta que se haya probado.
Dain, por ejemplo, ha realizado diferentes trabajos a tiempo parcial en áreas que le interesaban, ya sea estilismo, enseñanza, diseño gráfico, asistente de cine, maquillaje de cine, maquillaje de teatro, vestuario musical, modelaje, y al final, esa mezcla fue la prácticamente la escupió en la pintura corporal, un lugar donde ella encontró su propio estilo, y encantó al resto del mundo.