“Siempre he tenido formas superpuestas de hacer mi trabajo”, comentó una vez Bruce Nauman. “Nunca he podido ceñirme a una sola cosa”.
Durante más de 50 años, Bruce ha trabajado en todos los medios artísticos imaginables, disolviendo géneros establecidos e inventando otros nuevos en el proceso.
Su noción ampliada de escultura admite moldes de cera y letreros de neón, contorsiones corporales y entornos de video inmersivo.
Bruce Nauman, The True Artist Helps the World by Revealing Mystic Truths (Window or Wall Sign), 1967. Fuente: Revista Código
Al llegar a la mayoría de edad en medio de la agitación política y social de la década de 1960, Nauman nunca se adhirió a distinciones rígidas entre las artes, sino que ha apostado su carrera a investigar las posibilidades de lo que puede ser el arte.
Después de graduarse de la escuela de arte a la edad de 24 años, Nauman se instaló en una tienda de comestibles vacía en San Francisco. Solo en este estudio con tiempo libre, resolvió que todo lo que hiciera allí podría ser arte.
"A veces, la actividad implicaba hacer algo, y a veces la actividad era la pieza”, explica el artista sobre su propio proceso.
A menudo registraba sus esfuerzos en cámara, como en Composite Photo of Two Messes on the Studio Floor, de 1967, que muestra el polvo de yeso y los desechos que ensucian su espacio de trabajo: los restos del acto creativo. Y en una serie de videos ahora icónicos, usó su propio cuerpo como materia prima, participando en tareas humildes y repetitivas que podían ser enloquecedoras.
Cada uno de sus tediosos ejercicio dura una hora y somete al artista y al espectador a una pequeña prueba de resistencia, y en esa línea de reto al espectador es que ha continuado su proceso.
En la década de 1980, las configuraciones de Nauman se volvieron más elaboradas y el tono del trabajo más cáustico. La angustia comenzó a descurrir a través de una serie de esculturas que evocan cuerpos ausentes. Dentro de esta atmósfera de un experimento de laboratorio abortado, el artista trabajaba con el atrapamiento físico y la tensión mental.
En los últimos años, el tenor de la obra de Nauman se ha vuelto más meditativo y su apariencia más refinada. De aspecto reducido pero de alcance profundo, su trabajo al final resulta una invitación a la reflexión sobre cómo medimos el desarrollo de una vida humana.
Al día de hoy, sus proyectos se han vuelto una experiencia total en sonido, cine, video y neón, lo que lo ha visto influñir en una gran variedad de generaciones de artistas.
Bruce Nauman nació en 1941 en Fort Wayne, Indiana y vive y trabaja en Nuevo México. En 1964 se graduó con una licenciatura en Ciencias de la Universidad de Wisconsin, Madison, donde sus estudios incluyeron matemáticas, física y arte. En 1966 completó un MFA en la Universidad de California y realizó su primera exposición individual en Nicholas Wilder Gallery, Los Ángeles en mayo de ese año.