Andre de Dienes quedará en la historia como el gran aliado de Marilyn Monroe, y además, el último lente en capturar su leyenda y belleza trágica.
Cuando la conoció, instantáneamente se enamoró de su inocencia y encanto y los dos estuvieron brevemente comprometidos, sin embargo, su encuentro es mejor explicado a través del lente, ya que para algunos, se volvió su amigo y fotógrafo personal.
A través de los años, formaron una hermosa amistad que los inspiró a hacer muchos viajes por carretera llenos de aventuras.
En esos viajes, De Dienes filmó a Norma Jeane en todos los escenarios naturales posibles con su estilo original e inspirado, y pronto creó un enorme portafolio de impresionantes fotografías de la morena sonriente que ayudó a lanzar su carrera como modelo.
Unos años más tarde, cuando una carrera cinematográfica convertiría a Norma Jeane Dougherty en la leyenda de Marilyn Monroe, Andre permaneció a su lado de cierto modo, no siempre, pero sí revelando a través de su lente su gran brillo, así como también sus momentos más privados.
Entre estos está su última sesión de fotos, unas cuantas noches antes de su muerte.
Desde que era joven, Marilyn sufría de insomnio, un tema que la acompañó toda su vida adulta, pero una noche de 1953, cuando no podía dormir y se encontraba desesperadoa, llamó a Andre, quien fue y le tomó unas fotos conmovedoras, unas que, sin saberlo, resultaron ser su última sesión.
Dienes propuso que se encontraran en un valle oscuro en Beverly Hills para hacer las fotos sin flash ni iluminación profesional. Al verse, el fotógrafo iluminó el rostro de Marilyn con la luz de su coche, siendo la primera vez que De Dienes “se encontró cara a cara con el lado oscuro de Marilyn”.
Las fotos relatan en buena parte la hermosa aunque triste historia de Marilyn desde el punto de vista de alguien que conoció íntimamente y con cariño.
A su vez son amor y tragedia, lo que describe perfectamente la transformación de Norma Jeane a Marilyn Monroe, la evolución de una niña ambiciosa y sensible a una megaestrella profundamente problemática, y últimamente su trágico final.
Desde una perspectiva interna, las fotos de Andre arrojan luz sobre un lado poco conocido de Marilyn, y es que, la combinación de sus memorias con la fotografía revelan una exploración personal sin precedentes de la psicología, la historia y la iconografía de la estrella de cine favorita del mundo.
André de Dienes nació el año 1913 en Transilvania, lugar del que escapó a sus 15 años para viajar por Europa, principalmente a Túnez, donde se compró su primera cámara, una Retina 35mm, que explotó en París en 1933 cuadndo estudiaba arte.
Tuvo sus inicios como fotógrafo profesional para un diario, y más tarde se convirtió en fotógrafo de moda. En 1938 le ofrecieron trabajo en Nueva York, donde fue parte de las revistas Vogue y Life. Insatisfecho con todo ello, se trasladó a California el año 1944, donde se especializó en desnudos y paisaje.
Su vida cambió para siempre un día en 1945 cuando conoció a una hermosa joven aspirante a modelo llamada Norma Jeane Dougherty.
Murió el 1 de abril de 1985 en Hollywood, Los Ángeles, California.