Hoy día, es casi despectivo describir a alguien como un experto en todos los oficios, pero realmente no hay mucho que Adi Goodrich no pueda hacer. Diseña productos, construye decorados, toma fotos, dirige comerciales, da conferencias, cura y da talleres; es una directora creativa que proyecta arcoíris dondequiera que enfoca su objetivo.
Como la mitad del galardonado estudio creativo Sing-Sing, la diseñadora espacial Adi sabe un par de cosas sobre causar una buena impresión.
El estudio con sede en Los Ángeles, que Goodrich cofundó con su socio Sean Pecknold, ha evocado una amplia gama de experiencias inmersivas, que van desde una instalación de arte más grande que la vida en la sede de Instagram hasta las imágenes personalizadas y el diseño del escenario del Gira 2022 de Fleet Foxes.
Fuente: Slush Pile Magazine
Conocida por soñar con interiores animados y surrealistas y escenografías en su ciudad natal adoptiva de Los Ángeles, Adi es una artista que regresa a sus caprichosas raíces de carpintería con cada obra y mueble que diseña.
Cuando se habla de muebles y decoración para el hogar, la gran apreciación de la diseñadora espacial por los muebles bien hechos se remonta a su infancia y adolescencia.
Al crecer en y cerca de Chicago con un padre que ella describe como un aprendiz de todos los oficios, Goodrich creció y adoptó una afinidad natural por las artesanías hechas a mano.
Sus obras, descritas como una "pintura mojada de Sophie Taeuber Arp que cayó sobre una mesa de Charlotte Perriand", evitan alegremente los adornos de los muebles rápidos y hacen honor a los "frunchrooms", una palabra del lado sur de Chicago que se define vagamente como la sala de estar en la casa de alguien; un espacio que alberga todos los momentos más preciados de la familia.
“Mi trabajo durante la última década ha sido el diseño de escenarios, que es muy fugaz; un día armamos un set y al día siguiente ya no está”, concluye Goodrich. “Y jsto antes de la pandemia comencé a diseñar interiores para clientes comerciales y me sentí muy emocionada de crear espacios permanentes en la ciudad donde vivo."
De ese modo, sus colecciones actuales ahora se encuentran un paso más cerca de diseñar para la permanencia, lo cual es una verdadera alegría para la artista.
"Siempre estoy en la luna pensando en las personas que viven con mi trabajo en su vida diaria, y eso me motiva".
Al final de todo, la cartera de Goodrich se compone de una gama de trabajos multimedia, que incluyen diseño de escenarios a gran escala para publicidad y películas, murales específicos del sitio, imágenes de giras para actuaciones musicales, fotografía, esculturas y artículos para el hogar.
Además de su trabajo comercial, Goodrich apoya iniciativas educativas y ha exhibido y dictado conferencias en ciudades de todo el mundo, incluidas Los Ángeles, Chicago, Nueva York, París, Barcelona, Cincinnati, Minneapolis y Sydney.
La propia Goodrich asistió a la Escuela del Instituto de Arte de Chicago y La Sorbonne en París, donde regresa habitualmente a impartir clase.
Al ser cuestionada sobre el mantra de su vida y obra, la artista responde:
“Trabajar duro, ser amable, eso es realmente importante. No dar nada ni a nadie por sentado. Relajarse. Sé amable con la gente. Mantén la calma cuando puedas. Hablar de cosas.