Philip Beesley es un arquitecto canadiense que ha pasado años desdibujando las líneas entre la naturaleza, la tecnología y el arte, lo que ha resultado toda una proeza.
Debido a esto, Beesley lleva ya más de 14 años trabajando en una serie de instalaciones inmersivas que reaccionan y evolucionan con los movimientos de las personas que se acercan a ellas.
El objetivo de este artista es el de crear una especie de arquitectura orgánica en la que las estructuras hechas por el hombre no se vean como objetos fijos e inanimados, sino como entidades vivas que respiran, que son capaces de regenerarse y crecer.
Además de desempeñarse como profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Waterloo y de Diseño Digital y Arquitectura y Urbanismo en la Escuela Europea de Graduados, Philip Beesley también dirige el Living Architecture Systems Group (LASG), una comunidad de creadores futuristas que están comprometidos con la capacidad de la arquitectura para trabajar en entornos interconectados y sostenibles.
Ar Frout Reef, 2021. Carantec, Francia. Fuente: Philip Beesley Website
En total son seis las personas, incluyendo a Beesley, quienes desde sus respectivas profesiones como artistas, arquitectos, ingenieros y científicos, se han comprometido para responder preguntas como: ¿Los edificios del futuro podrían pensar y preocuparse? o ¿Cómo responden los humanos a las interacciones en evolución?”.
Y para poder (o al menos intentar) contestar las anteriores preguntas, las instalaciones de Philip Beesley suelen contar con computadoras que transmite un flujo continuo de datos de interacciones.
Dichas interacciones ayudan a las sorprendentes, pero también bellísimas instalaciones a aprender e informar sobre futuros proyectos.
Cuando Philip Beesley aprendió sobre arquitectura, el que una estructura no estuviera viva era una virtud pues había belleza en un piso de piedra pesado y silencioso pero para él esto no era suficiente.
La complejidad de las instalaciones de este artista jamás dejan de sorprender ya que de alguna forma se las ingenia para construirlas en base a componentes de alta tecnología, pero que replican extraordinarios elementos naturales con sonido y elementos cinematográficos.
Si algo tenemos claro es que las propuestas artísticas de Philip Beesley están redefiniendo (y de qué forma), lo que es el arte actual y para un futuro cercano.