Pepón Osorio es un artista contemporáneo de instalaciones que trabaja en los territorios que se encuentran entre el teatro, el performance, Ia escultura, Ia danza y el video.
Nacido y criado en Puerto Rico, Osorio desarrolló su oficio en Nueva York durante la década de 1980, cuando creó objetos esculturales minuciosamente adornados, como El chandelier (1988), y transformó objetos que se encontraba, como en A mis adorables hijas(1) (1990).
Después, el artista se interesó por los desafíos inherentes al arte de instalaciones específicas para un sitio.
Dos obras representativas de Pepón Osorio de principios de la década 1990 son The Wake (1991) y Scene of the Crime (Whose Crime?) (1993) debido a que pusieron en marcha las direcciones formales y conceptuales que continúan cautivando al artista.
Badge of Honor (detail, Son's Bedroom), 1995. Pepón Osorio. Fuente: Delaware County Community College
Cada obra toca un tema sensible dentro de la comunidad puertorriqueña de Nueva York. El velorio/The Wake, reveló la forma como las víctimas del SIDA y/o sus familias evitaban que la noticia de la enfermedad se divulgara, tanto entre ellos mismos como hacia el mundo exterior.
Al crear el simulacro de una funeraria, Osorio recapturó la solemnidad de un velorio verdadero. Filas de ataúdes acentuaban el dramático espacio, mientras que textos escritos a mano y colocados en las paredes, las alfombras y las bolsas para cadáveres expresaban la pérdida sentida por aquellos que amaban a la persona fallecida.
Scene of the Crime (Whose Crime?) exponía puntos de vista racistas de los medios de comunicación que consideran a los latinos como perpetradores de delitos.
Para recrear una sala y un comedor de una familia latina de clase trabajadora, Osorio visitó a muchas familias del Bronx y les pidió prestadas sus fotografías personales, además de haber comprado docenas de objetos para reinventar los arreglos decorativos que la gente utilizaba en sus hogares.
El Chandelier, 1988. Pepón Osorio. Fuente: Smithsonian American Art Museum
En la recreación de la escena de un crimen, el artista trabajó con dos detectives de la policía que investigaban homicidios en el lugar en donde ocurrían.
Por lo tanto, los temas de Osorio reflejan fielmente diversos aspectos sociales experimentados por él como puertorriqueño que se trasladó a los Estados Unidos.
Al trabajar como antropólogo cultural, con objetivos estéticos prioritarios en mente, el artista explora ideas hablando con la gente de su comunidad, escuchando sus historias y, finalmente, tejiendo los numerosos hilos de sus conversaciones para darles forma visual, moldeando la voz, las aspiraciones, los temores, las desilusiones, las frustraciones y el humor de las personas en su vida cotidiana.
Las numerosas capas de significado incrustadas en su obra tratan una variedad de temas sociales que son importantes para muchos de los miembros de su comunidad de origen caribeño que han emigrado de la isla a los Estados Unidos, lo que hace tan relevante su trabajo artístico.