La nueva y monumental obra de arte de Olafur Eliasson invita a los espectadores al autodescubrimiento, involucrándolos en un juego encantador con la luz, la reflexión y la percepción del espacio.
Resulta que esta enorme instalación forma parte de un programa de arte más amplio para Copeland llamado Deep Time: Commissions for the Lake District Coast, la cual fue realizada por el reconocido artista danés-islandés junto con el escritor británico Robert Macfarlane.
La importancia de la obra, de un poco más de 30 metros de largo, radica en que es la primera al aire libre de Olafur que quedará de forma permanente en el Reino Unido.
Este nuevo hito contará con una amplia cuenca de acero, así como una plataforma de observación que acomoda una serie de anillos montados en soportes. Llamada provisionalmente Your daylight destination, la intervención artística busca reflejar el encanto del paisaje circundante, reflejando las mareas, el sol, la luna y el cielo.

Después de explorar el lugar, Olafur Eliasson y Robert Macfarlane optaron por un diseño donde la naturaleza y la arquitectura se fusionara. El esquema de la obra emplea la playa como escenario para esta obra de arte expansiva que utiliza las mareas diarias, el agua de mar y la luz.
El proyecto contempla la creación de una piscina elíptica de acero que se extiende hacia las marismas y que es visible según el clima. Cuando la marea está alta, la alberca se oculta dentro del mar, mientras que cuando está baja, la cuenca actúa como un espejo reluciente y, por lo tanto, los espectadores pueden captar los reflejos escénicos del sol, la luna y el cielo en todas sus formas.
Junto con la piscina elíptica, una plataforma de observación brindará a los visitantes vistas impresionantes. De pie sobre la estructura, los observadores pueden ver la pequeña alberca enmarcada por los anillos como un círculo perfecto. El patrón de anillos alineados alrededor del círculo se inspiró en el arte rupestre prehistórico presente en Cumbria, conocido como la "copa y el anillo".
Cabe señalar que los guiños a estas formaciones rocosas conectan a los visitantes actuales con los antepasados que vivieron en esta región hace miles de años.