Luis Geraldes es un reconocido artista portugués cuyas obras se distinguen por contar con el uso de los colores de los chakras, así como con un lenguaje esquemático de viajes cósmicos.
Geraldes nació en 1957 y se fue al país africano de Angola cuando apenas tenía unos 3 años de edad, lo que le brindó una visión totalmente diferente del mundo.
Es más conocido por su pintura al óleo aunque ha producido una gran cantidad de esculturas, dibujos y grandes murales de cerámica. También ha producido una decena de murales de cerámica en Sydney y Melbourne, Australia, los cuales están en exhibición pública en la estación de metro Trafalgar Street, en el suburbio de Petersham.
Este artista pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia en Angola, pero en 1975 tuvo que huir del país como refugiado a causa de la aterradora guerra civil. Su larga estadía en Angola influyó en su estilo artístico ya que empezó a pintar cuando apenas era niño.
Contemplating Life At Age. Luis Geraldes. Foto: MutualArt
Después de dicho episodio, Luis Geraldes viajó a Australia en 1985 para poco después, en 1987, obtener la ciudadanía australiana. Ahí enseñó arte y diseño en el Footscray Institute of Technical and Further Education de 1988 a 1990 y en el Royal Melbourne Institute of Technology de 1991 a 1995.
A partir de ese momento se convirtió en profesor del Departamento de Arte del Instituto Central Gippsland y ahora pinta a tiempo completo y viaja regularmente entre Europa y Australia.
Resulta fascinante que las pinturas de Luis Geraldes se venden en todo el mundo y en algunas casas de subastas, particularmente en Christie's Art Auctions de Londres.
Consciousness transcend time & space, 2008. Luis Geraldes. Foto: MutualArt
A lo largo de los años, su estilo ha cambiado drásticamente y es sencillo observar cómo el arte australiano ha influido en su estilo.
Este artista también publicó un libro, Visions of the Esoteric Power, en el que asegura que el arte, la ciencia y lo espiritual no existen de forma aislada.
Geraldes maneja, como pocos, los colores y por eso cuando emplea los azules y verdes, además de los colores cálidos del fuego, crea una sensación de plenitud y de un todo ordenado sorprendente. En los últimos años los colores que emplea han cambiado dramáticamente a rojos, naranjas y negros, lo que demuestra su evolución.