Los mundos alienígenas que el ilustrador Bang Sangho crea son fácilmente reconocibles debido a que en estos siempre imperan el color y el caos.
Llama la atención que este artista surcoreano cuenta con una visión inquebrantable a lo largo de su obra debido a que los planetas a los que da vida se encuentran, de una u otra forma, salpicados de agujeros que conducen a otros lugares.
De dichos puntos podemos ver cómo crecen seres vivos en forma de capullos de color rosa neón, los cuales se asemejan a los huevos embrujados de la serie de películas Alien, en casi todas sus ilustraciones.
Para Bang Sangho, los agujeros sirven como pasajes a diferentes dimensiones que le permiten viajar a múltiples mundos.
La ciencia ficción es el punto de partida de Sangho, pero es muy similar a la presentada en la película Fantastic Planet, de 1973, donde mundos surrealistas rebosan de color y vegetación fértil similar a una jungla.
Resulta fascinante observar a detalle la visión idiosincrática y tan mágica de este artista que actualmente vive y trabaja en Daegu, Corea del Sur.
Además de brindarnos una referencia alucinante del futuro, la estética de Bang Sangho resulta sumamente atractiva para marcas como Fender y Adidas, quienes no temen experimentar.
En cuanto al proceso creativo de este artista, vale la pena subrayar que la música influye (y mucho) en sus creaciones. Su género favorito es la música con una atmósfera onírica, como lo-fi jazz, hip-hop o trip-hop.
Las ilustraciones de Sangho se diferencian del resto debido a que le gusta trabajar con varias capas de colores llamativos en los que las diversas y a veces extrañas texturas resultan claves para narrar surrealistas historias espaciales.
El trabajo de este artista coreano nunca deja de sorprender gracias a que en este las reglas y las definiciones no existen, por lo que no tiene límite alguno para presentar utópicos paisajes cósmicos.