Las instalaciones que el artista mexicano Gabriel Rico crea cuentan con una gran gama de materiales que van desde la taxidermia hasta objetos de neón y el ensamblado de curiosas esculturas. Así, fusionando lo impensable y creando poéticas, pero también bastante irónicas obras, es como este aborda la relación entre los humanos y el medio ambiente.
Lo que hace Rico es emplear objetos familiares, dispuestos de formas poco comunes, para así representar la cotidianidad desde un ángulo diferente. Su genialidad radica en emplear un enfoque artístico para realizar tareas y resolver diversos problemas mediante el uso de símbolos y reglas.
Nacido en Lagos de Moreno, México, Gabriel Rico originalmente estudió para convertirse en arquitecto, graduándose con una licenciatura del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en 2004. Esto lo influyó para importar a su propuesta artística el principio de construcción que requiere mezclar varios materiales para crear coherencia estructural y sugerir formas.
Debido a que recurre a una amplia gama de materiales y técnicas, Rico hace guiños tanto al post-surrealismo, como al arte povera. El artista colecciona e incorpora a su obra objetos naturales, como rocas, ramas, neones, ejemplares de taxidermia e insectos preservados, y objetos culturales desechados y fabricados, como cerámicas, CDs, botellas de vidrio, teléfonos y balones deportivos. Luego todo esto lo combinan con letreros neón y elementos personales de su pasado.

Resulta fascinante cómo Gabriel Rico crea y emplea ecuaciones para dar orden a los objetos que combina para formar sus tan famosas obras de arte. Llama la atención que en sus combinaciones jamás resulta evidente la explicación de la lógica exacta dentro de la combinación de los objetos que utiliza, por lo que siempre todo resulta un verdadero misterio.
Así el artista alienta al espectador (y de qué forma), a reflexionar sobre los materiales y la yuxtaposición de objetos con los elementos que forman parte de cada instalación, así como su significado más amplio, tanto dentro de México como en un contexto global.
Las obras de arte de Gabriel Rico se han exhibido en museos y en galerías de todo el mundo. Su trabajo se puede encontrar en colecciones institucionales que incluyen el Museo de Arte de Arizona, Phoenix; Museo de Arte de Sinaloa, Culiacán, México; Museo de Arte Pérez Miami; y en el Museo Voorlinden de los Países Bajos.