Una instalación engañosamente alucinante del dúo Luftwerk, con sede en Chicago, sumerge a los espectadores en un entorno distorsionado de color y sonido.
Confiando completamente en las propiedades físicas para sus ilusiones, Open Square conecta dos espacios que están pintados con bloques de color limpios y en ángulo en tonos fríos y cálidos.
Las luces LED prismáticas parpadean en las habitaciones, sesgando sus límites y creando entornos en constante cambio que parecen emerger y desvanecerse con el tiempo.
La instalación abstracta fue parte de Factory Installed, una exposición colectiva en Mattress Factory. Uno de los cinco proyectos, Open Square, de Luftwerk, transforma el edificio histórico en una experiencia caleidoscópica que está diseñada para hipnotizar y arrojar el mundo exterior, con posibilidades ilimitadas de exploración.
Open Square. Luftwerk. Foto: Colossal
“Desarrollada durante los cierres de Covid-19 de 2020, la exposición reflexiona sobre el hábitat que define nuestra experiencia cotidiana”, señalaba un comunicado de aquella exposición.
Los artistas Petra Bachmaier y Sean Gallero están detrás de Luftwerk, y se puede explorar más de sus instalaciones específicas del sitio en su sitio e Instagram.
La exposición más reciente de Luftwerk es Exact Dutch Yellow. Basada en la premisa de que el color es el medio más relativo en el arte, según Josef Albers, explotaron esa relatividad, junto con la naturaleza subjetiva de la percepción visual, para formar la base de las instalaciones de luz inmersiva que componen la expo.
La práctica multimedia de Luftwerk abarca proyectos públicos basados en la luz e intervenciones arquitectónicas a gran escala, a menudo dentro de edificios modernistas icónicos.
Instaladas espaciosamente para ofrecer una serie de encuentros individuales íntimos, sus obras revelan cómo la luz cambia nuestra percepción del color. Un conjunto de impresiones que combinan dos ruedas de colores que muestran cómo el mismo espectro de colores aparece de manera diferente en motivos inversos.
Si bien Luftwerk nunca niega las propiedades metafísicas y, a veces, espirituales de su medio elegido, el dúo usa la luz para demostrar cómo el color define el mundo físico y nuestra comprensión de él.
Los variados paisajes de color de Luftwerk deben tanto a los legados de la pintura abstracta como a las historias de las ciencias naturales, como sugiere el tríptico Meadow, 2022: tres lienzos pintados con aerógrafo en tonos tierra de amarillo y verde que, cuando se iluminan, sugieren el paso del amanecer al anochecer.
La pieza evocó el trabajo de Mark Rothko y la escuela Color Field. El más estático The Sky at the Time fue Berlin Blue, de 2022, envolvió al espectador en una extensión luminosa del tono titular mientras ocupaba una pared entera de la galería.
Esta pintura monocromática meditativa, que desciende desde el negro azulado ultramar hasta casi el blanco, consta de cincuenta y dos bandas horizontales representadas en varios tonos de cerúleo, y se creó con la ayuda de un cianómetro, una herramienta inventada en 1789 para medir el azul del cielo. A la vez contemplativas y seductoras, estas obras dan forma a lo inmaterial al tiempo que reasignan el mundo natural como entornos experimentales de color y luz puros.