Como la chispa que puso a Pink Floyd en órbita, Syd Barrett dejó atrás un legado pequeño, pero increíblemente potente.
Fue el compositor principal detrás del debut de la banda y de su obra maestra de 1967, The Piper at the Gates of Dawn, así como del resto del puñado de sencillos que ayudaron a definir la era psicodélica. No obstante, a pesar de su gran genio creativo, fue descarrilado por un colapso psicológico alimentado por las drogas, lo que obligó a que se retirara en 1968 del grupo que ayudó a formar.
Aunque Barrett estuvo al frente de Pink Floyd durante apenas dos años de sus tres décadas de carrera, su espectro persiguió a la banda por el resto de su existencia y su presencia se siente en algunos de sus mejores trabajos, y es por eso que hoy recordamos al crazy diamond, aquel al que sus compañeros le piden seguir brillando.
Roger Keith Barrett nació en Cambridge, Inglaterra, el 6 de enero de 1946. Barrett fue el cuarto de cinco hijos de Max y Winifred Barrett, quienes alentaron su interés por la música. Desde una edad temprana, tocaba el piano, el ukelele, el banjo y la guitarra. También pasó tiempo escribiendo y dibujando, y ganó premios por su poesía en la escuela secundaria.
Con respecto a cómo adquirió su apodo, "Syd", algunas fuentes dicen que se lo dieron alrededor de los 14 años, y que se refiere a un bajista local llamado Sid Barrett. Otras más dicen que le pusieron el apodo cuando era niño en el campamento de exploradores.
Sea como sea, el guitarrista ya conocido como Syd Barrett se aficionó por la composición de la música desde una edad temprana, y mientras estaba en la universidad, escribió muchas canciones que luego se harían mundialmente famosas. No tardó mucho en formar su primera banda, Geoff Mott and the Mottoes, en 1962, que al poco tiempo se disolvió, por lo que Barrett comenzó a tocar versiones de los Beatles en fiestas y picnics.
Al año siguiente, comenzó a escribir sus propias canciones, y en 1964 se trasladó a Londres para estudiar pintura en el Camberwell College of Arts, donde conocería a su amigo, Roger Waters, con quien fue a ver un concierto de música pop en el Gaumont State Theatre en Kilburn. Ninguno de los dos recuerda quién era el artista principal, pero sabían que los Rolling Stones estaban en el cartel, y después de un intrigante show, ambos regresaron a Cambridge y en el camino comenzaron a formular lo que sería su propia banda de rock psicodélico.
“Syd estaba lleno de ideas”, recuerda Waters, “y estaba profundamente apegado a las cosas experimentales de la costa oeste que están sucediendo con Love y otras bandas. El resto es historia."
Liderada por Syd como guitarrista principal y compositor, e incluyendo al bajista Roger Waters, el baterista Nick Mason y el organista Richard Wright, la banda conocida como Pink Floyd rompió el Top 20 en el Reino Unido con su pegadizo single de debut, Arnold Layne. Para mayo de 1967 dejaron una impresión imborrable con el concierto Games for May en el Queen Elizabeth Hall de Londres, con un sistema de sonido cuadrafónico, un espectáculo de luces deslumbrante y una máquina generadora de burbujas.
Como se describe en el libro Crazy Diamond: Syd Barrett and the Dawn of Pink Floyd, la banda fue impulsada por la creatividad de su líder, conocido por sus letras crípticas que mezclaban misticismo y juegos de palabras, y un estilo de guitarra experimental que hacía uso de máquinas de eco y otras distorsiones.
En 1965, mientras los cuatro que se convirtieron en una de las bandas más importantes en el mundo y encontraban su base musical entre clases en el Regent Street Polytechnic y el Camberwell College of Arts de Londres, Barrett había descubierto los efectos que alteran la mente del LSD.
El giro hacia los psicodélicos tuvo un impacto masivo en la dirección del grupo, ya que comenzaron a eliminar las versiones de R&B que estaban siendo imitadas por innumerables otras bandas de la época y empezaron a adoptar sonidos originales. Mientras, el super dotado de Barrett, ya conocido por marchar a su propio ritmo peculiar, comenzó a ingerir mucho LSD y a producir letras de canciones que aparentemente fueron extraídas de reinos desconocidos del cosmos.
Fue esa combinación de música original, presentación escénica y destreza lírica lo que capturó la atención de las compañías discográficas y del público en general, pero cuando Pink Floyd se presentó como la próxima gran novedad del rock británico, Barrett ya estaba perdiendo su tenue dominio en la realidad a través de su incesante consumo de drogas.
El éxito y de la impresionante aceptación entre el público joven y las más críticas no pudieron frenar el deterioro de Syd, y al final, esas mismas fuerzas que llevaron a Barrett a lograr avances artísticos también lo llevaron por el camino de la autodestrucción, dejándolo exiliado del grupo poco después de que llegaron a las listas de éxitos y convirtiéndolo en una advertencia cuando Pink Floyd se convirtió en un éxito global.
Su viejo amigo y eventual reemplazo, David Gilmour, lo comenzó a notar cuando pasó por los Chelsea Studios en mayo de 1967 para grabar el segundo sencillo de la banda, See Emily Play.
De acuerdo alas propias memorias de David, "Syd no pareció reconocerme. Llegué a conocer ese look bastante bien y dejaré constancia de que fue cuando cambió. Fue un shock. Era una persona diferente".
Cuando la banda partió para una gira por Estados Unidos en el otoño de 1967, estaba claro que la presencia pública de Barrett se estaba convirtiendo en un problema importante. En una ocasión, se paró en el escenario desafinando su guitarra durante un concierto en el Fillmore West en San Francisco, y miró catatónicamente a sus compañeros durante sus apariciones en Dick Clark's American Bandstand y The Pat Boone Show. Alarmados, los managers de la banda abortaron la gira para evitar incidentes embarazosos adicionales.
Finalmente, Syd dejó a sus amigos y a la banda, y lanzó dos álbumes, ambos en 1970, The Madcap Laughs y Barrett, pero solo tocó un concierto entre 1968 y 1972. En 1972, se unió a Twink y Jack Monck como The Last Minute Put Together Boogie Band, que respaldó a algunos músicos visitantes en concierto. El trío luego formó la banda de corta duración Stars. En 1988, EMI Records lanzó el álbum Opel, que incluía música inédita que Barrett había grabado de 1968 a 1970.
"No creo que sea fácil hablar de mí", confesó Barrett a Rolling Stone en 1971, tres años después de su inestable carrera en solitario. “Tengo una cabeza muy irregular. Y no soy nada de lo que piensas que soy de todos modos". Al poco después de dar esta delcaración, abandonó por completo su carrera musical y se apartó de la vida pública, permitiendo que florecieran los rumores y conceptos erróneos.
Syd y Pink Floyd tocando en 1966. Fuente: Adam Ritchie/Redferns
En unos pocos años, los miembros restantes de Pink Floyd fueron celebrados como dioses del rock de la arena mientras la propia carrera musical de Barrett estaba terminada, y pasó el resto de su vida lejos del ojo público.
En 1996, Barrett fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll como miembro fundador de Pink Floyd, pero no asistió a la ceremonia. Además, a lo largo de los años se han lanzado una serie de cajas, compilaciones y reediciones.
En 1978, Barrett se mudó con su madre a Cambridge y volvió a pintar. También comenzó a trabajar en el jardín. Se mantuvo fuera del centro de atención y se molestaba cuando los paparazzi. Aunque estuvo brevemente hospitalizado, nunca le diagnosticaron oficialmente una enfermedad mental ni le medicaron.
Barrett murió de cáncer de páncreas el 7 de julio de 2006, a la edad de 60 años, en Cambridge, Inglaterra. Más tarde, Pink Floyd cantó varios tributos a Barrett, incluido Shine on You Crazy Diamond, una composición de nueve partes grabada en su álbum Wish You Were Here.
Su presencia en los extravagantes primeros discos del grupo sirve como recordatorio de lo que podría haber sido una carrera larga y exitosa para un artista único y talentoso.
Para algunos, Syd fue un Ícaro que usó la guitarra, sirviendo como recordatorio de una advertencia sobre la fama, las drogas y el exceso. Para otros, es el ideal romántico supremo de un artista solitario. Una vez que se retiró a su mundo privado, dejó que los fanáticos resolvieran su propio acertijo.