El contratenor francés Philippe Jaroussky es uno de los artistas líricos más mediáticos de la actualidad por muy diversas razones.
La principal es que su voz no deja a nadie indiferente debido a lo impactante que resulta pues suele conmover y, en algunas ocasiones, exacerbar la sensibilidad del espectador.
La pregunta inevitable cada vez que alguien se enfrenta por primera vez a escuchar a Jaroussky es si su voz pertenece a un hombre o a una mujer.
Debido a esto y que a lo largo de su carrera ha interpretado arias que fueron escritas para castratis, niños cantantes castrados para conservar su voz aguda durante la edad adulta, es que Philippe Jaroussky ha cobrado protagonismo.
Lo anterior lo logra utilizando la técnica del falsete para acceder al registro original de las composiciones para los míticos artistas eunucos.
Cabe destacar que su aniñado aspecto, pese a tener 44 años, ha contribuido enormemente a la fantasía de tener en el escenario a un auténtico castrato. Algo sencillamente fascinante, pues uno no cree lo que ve y escucha.
Jaroussky se enamoró de la música cuando apenas era un niño e iba en la escuela. El violín fue su primer contacto con un instrumento, pero fue su voz la que le abrió las puertas de la música clásica y del mundo entero.
Resulta que inició su carrera siendo barítono, pero poco a poco fue sintiéndose atraído por el registro heredero de los extinguidos castrati: el de contratenor.
Lo anterior significa que Philippe Jaroussky cuenta con la más aguda de las voces masculinas, además de potencia, misticismo y femineidad.
Gracias a esto, el artista con rostro de niño y voz de mujer al cantar se ha podido presentar en los mejores teatros del mundo y es uno de los que más discos de música clásica venden.