"El día de hoy, para entender hacia dónde vamos, no hace falta fijarse en la política sino en el arte”, declaró el gran periodista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski.
El también candidato, en varias ocasiones al Premio Nobel de Literatura, fue un extraordinario cronista de una veintena de revoluciones, golpes de Estado, insurrecciones y derrumbes de murallas autoritarias.
Lo suyo era el periodismo, tanto, que por ese apego que tenía a la veracidad y a la realidad lo que consignaba se transformaba en literatura.
Nació el 4 de marzo de 1932 en Pinsk. Estudió Historia y Arte en la Universidad de Varsovia, pero toda su vida se dedicó al periodismo.
Colaboró en publicaciones periódicas de talla internacional como Time, The New York Times y Frankfurter Allgemeine Zeitung, y fue corresponsal de guerra para Polish Press en África, Asia y América Latina desde 1958 a 1981.
Durante esos años, Kapuscinski cubrió nada más y nada menos que 17 revoluciones en 12 países diferentes.
Pero no solo fue un gran periodista sino que también destacó en el ámbito de la literatura.
En total, Kapuscinski escribió 19 libros que han vendido cerca de un millón de ejemplares. Viajero infatigable, Kapuscinki fue uno de los autores polacos más traducidos en todo el mundo, con ediciones en más de 30 países.
Entre sus obras se obras más famosas se encuentran Las Guerras del Fútbol y otros reportajes (Anagrama, 1992); El Imperio (Anagrama, 1994) y su famoso texto Los Cínicos no sirven para este oficio (Anagrama, 2001).
Ébano, publicada en 2000, es considerada su mejor novela. En ella, Kapuscinski plasmó la miseria y la problemática de África.
Basado en su amplia experiencia en el campo, el ensayista escribió Los Cinco Sentidos del Periodista, el primer libro de la colección Nuevo Periodismo que desarrolló con el FNPI y el Fondo de Cultura Económica.
A lo largo de su trayectoria profesional, el escritor, quien falleció el 23 de enero de 2007, también fue reconocido tanto por su trayectoria periodística como literaria.
Fue calificado como el Periodista del Siglo por la revista mensual Press y por su novela Ébano, Kapuscinski recibió el premio Viareggio. En 2003 fue distinguido con el premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades.
Definitivamente Ryszard Kapuscinski dio un nuevo significado al periodismo como modo de vida, como asunto de piel, como pasión y como sacrificio.