José Maximiliano Revueltas Sánchez, mundialmente conocido como José Revueltas, fue un pensador implacable que revolucionó la forma de entender la conciencia social y política de México, su recuerdo está presente en cada escaño de la escena cultural de habla hispana.
Originario de Santiago Papasquiaro, México, el escritor José Revueltas nació el 20 de noviembre de 1914 en el seno de una familia notablemente artística.
Su mamá fue la actriz, bailarina y escritora, Rosaura Revueltas, y sus hermanos: Silvestre y Fermín Revueltas se dedicaron a la composición musical y a la pintura estridentista, respectivamente.
Autor de Los muros de agua (1941), El luto humano (1943), Los días terrenales (1949), En algún valle de lágrimas (1957), Los motivos de Caín (1958), Los errores (1964), entre otros, sufrió al menos tres encarcelamientos políticos, incluido el de 1968 por adjudicarse públicamente la autoría intelectual del movimiento estudiantil de ese año.
De dicho encarcelamiento dentro de Lecumberri, la cárcel mexicana más peligrosa, nació su máxima obra novelística, El apando de 1969.
José Revueltas también se adentró en la escritura de cuentos y obras de teatro con Dios en la tierra (1944), Dormir en la tierra (1961), Doña Lágrimas (1941), Los muertos vivirán (1947), Israel (1947), El cuadrante de la soledad (1950), Pico Pérez (1955), y Nos esperan en Abril (1956).
Escritor autodidacta, José Revueltas falleció el 14 de abril de 1976 en la Ciudad de México a los 61 años.
Algunas de sus frases más citadas son:
- “Si luchas por la libertad tienes que estar preso, si luchas por alimentos tienes que sentir hambre”.
- “La libertad de la consciencia tiene un sentido unívoco, no admite coordenadas, no acepta que la enjaulen, no puede vivir encerrada en el apando”.
- “Dios existe en el hombre, no existe fuera de él”.