“El mexicano nace, crece y se desarrolla en un ambiente de desconfianza hacia la política”, solía decir el novelista, dramaturgo y periodista mexicano Jorge Ibargüengoitia, quien nació un 22 de enero de 1928 en la ciudad de Guanajuato.
Jorge Ibargüengoitia Antillón fue bisnieto del general Florencio Antillón, quien combatió a los franceses en la Segunda Intervención en 1863.
Su familia se estableció en la Ciudad de México cuando él tenía cuatro años. Ibargüengoitia estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue becario del Centro Mexicano de Escritores y de las fundaciones Rockefeller, Guggenheim y Fairfield.
Paradójicamente, en un primer momento, el escritor se había inscrito en la carrera de ingeniería, también en la UNAM, y cuando le faltaba poco para terminar la carrera la dejó para ser dramaturgo.
En 1965 escribió su primera novela “Los relámpagos de agosto”, una sátira del movimiento revolucionario mexicano. Por esa obra, le concedieron el Premio Casa de las Américas.
Su estilo irónico y sarcástico se definió en obras como “Maten al León” (1969), “Estas ruinas que ves” (1974), “Dos crímenes” (1974), “Las muertas” (1977) y “Los pasos de López” (1982), entre otras novelas.
Ibargüengoitia también escribió teatro como “Susana y los jóvenes” (1954), “Clotilde en su casa” (1955) y “El Atentado” (1963).
Como periodista colaboró en Excélsior, Revista de la Universidad de México, Revista Mexicana de Literatura, Plural, Proceso, Siempre! y Vuelta.
Su pareja de vida fue la pintora inglesa Joy Laville, quien ilustró las portadas de sus libros editados por Joaquín Mortiz. El matrimonio vivió en París, Francia.
Jorge Ibargüengoitia, murió a los 55 años en un accidente de avión en España cuando viajaba de Francia hacia Bogotá, para participar en un encuentro de escritores invitado por el Nobel de Literatura, Gabriel García Marquez.
Además del Premio Casa de las Américas, el autor obtuvo el de Novela México en 1974.
