Dos miradas fotográficas sobre la Revolución Mexicana
El periodo de la Revolución Mexicana (1910-1917) implicó profundos cambios en distintos niveles.
Fue precisamente en este conflicto armado que la fotografía adquirió un papel fundamental para documentar el día a día.
Se consagró como pieza clave de la sociedad y obviamente, como medio de comunicación.
Como en todo momento convulso hubo confusión hasta en imágenes, por lo que mucho material fue atribuido a otros autores e incluso quedaron piezas anónimas.
Sin embargo, no se puede negar que cada toma formó parte de las crónicas de lo que acontecía en aquel tiempo.
El desarrollo tecnológico permitió capturar postales memorables.
Con este movimiento también comenzó el fotoperiodismo y el imaginario nacional plagado de escenas ligadas a las raíces de un país.
Las transformaciones políticas y sociales se acompañaron de la magia de capturar instantes irrepetibles.
Las miradas que recorrieron la cotidianidad permanecen en la memoria, dos de ellas, trascendentes y únicas:
Hugo Brehme
El alemán llegó a México en 1908 y para 1910 estableció su estudio.
Investigadores lo reconocen como uno de los mejores fotógrafos de la Revolución debido a sus composiciones precisas y elevada estética.
Imprimió un sentido profundamente artístico en cada una de las imágenes que tomó.
A los 20 años ya se le veía cargar con su equipo y así viajó por gran parte del territorio.
También destacó en las postales arquitectónicas y de paisaje.
Atestiguó un momento histórico, se enamoró de la gente y sus costumbres, quizá por ello se naturalizó mexicano.
Mostró todo lo positivo que encontró en un momento tan complicado.
Agustín Víctor Casasola
El mexicano fue uno de los primeros fotógrafos documentalistas para su país.
Su contribución en aquel momento fue primordial. Comenzó como tipógrafo, pero pronto saltaría para convertirse en reportero.
Entre los periódicos para los que colaboró están: El Globo, El Popular, El Universal, El Tiempo y El Imparcial.
Estableció la primera agencia de noticias e imágenes de prensa que, funcionó como una especie de cooperativa de colaboradores.
Se le considera como uno de los padres del fotoperiodismo en México, además de coleccionista y preservador de un momento.
De igual forma retrató la vida cotidiana y fue una de las bases para la apertura de lo que sería la Fototeca Nacional.
También te puede interesar:
A subasta una fotografía de Frida Kahlo cuando tenía 23 años
El xoloitzcuintle: Animal sagrado del México prehispánico
Palacio de Bellas Artes: Emblema de México que guarda historia y cultura