¿Tienes muchas ganas de leer algo distinto, pero no tienes ni idea de qué?
Te recomendamos explorar nuevas perspectivas, personalidades e historias con cinco libros eróticos que harán que no puedas dejar de leerlos.
Historia de O, de Pauline Réage
Esta obra maestra, considerada un clásico de la literatura erótica, resulta un manual iniciático de jóvenes de todas las edades.
En 1954, Anne Declos, bajo el seudónimo de Pauline Réage, publicó Historia de O, un libro que trata sobre el amor, la dominación y la sumisión, pero no fue hasta 40 años después, es decir, en 1994 que esta admitió ser la autora del mismo.
En este ejemplar se narra la historia de la bella O que, para cumplir las exigencias de su amante, consiente en adiestrarse como sumisa y esclava sexual.
Miedo a volar, de Erica Jong
Este libro es considerado por muchos como un clásico del erotismo contemporáneo. Narra la historia del despertar de Isadora Wing a los placeres de la vida y el sexo.
Pocas veces se ha explorado el alma de una mujer en la literatura con tanta hondura, con tal capacidad de combinar el humorismo y la tristeza.
Jong narra con desenvoltura sin precedente el conflicto de su heroína, una mujer arrebatada por el vértigo de la pasión y el sexo, y desgarrada por el conflicto entre la lealtad y la infidelidad.
Delta de Venus, de Anaïs Nin
Anaïs Nin es considerada el Henry Miller femenino, pues durante la década de 1940, en época de bajos ingresos, escribió cuentos eróticos para un enigmático coleccionista.
La mayoría de las protagonistas de esta colección de cuentos compilados en este ejemplar no son mujeres no pasivas, sino totalmente activas, que desean y provocan sus encuentros, lo que resulta un giro totalmente inesperado.
Los relatos de Nin abordan el universo del erotismo desde diferentes perspectivas, desde las más sutiles hasta la más perversas, y un a gran variedad de personajes que experimentan sin pudor su sexualidad y las tantas posibilidades que existen.
La pianista, de Elfriede Jelinek
La protagonista de este libro es Erika, una mujer de más de 35 años, profesora de conservatorio, que vive sometida totalmente a su madre, quien la educó para sobresalir (y no logró) y que controla todos sus movimientos, especialmente que se acerque a hombres.
Lo anterior provoca una represión brutal en la protagonista que desembocan en todo tipo de perversiones sexuales y fantasías autodestructivas, por no hablar de la terrorífica relación amor-odio entre madre e hija.
Un día Walter Klemmer, un joven alumno de Erika se enamora de ella y hace lo posible por ser correspondido, pero su relación llega al límite por diversas razones.
El lustre de la perla, de Sarah Waters
Historia que resulta sensual, interesante, divertida y en algunos momentos tremendamente conmovedora, pues está ambientada a finales del Siglo XIX.
La escritora británica Sarah Waters narra la historia de Nancy Astley, una joven que parecía no tener ambición alguna hasta que llega a un salón musical en el que conoce a Kitty Butler, actriz que canta y baila y cuenta con un número en el que imita a un hombre.
Este par de mujeres se conocen y después de esto Astley decide seguir los pasos de Kitty Butler, además de comenzar un gran romance que va más allá de lo sexual, sino que habla de la vida secreta que en aquel momento tenían que mantener las personas homosexuales.