Ana Mendieta fue una artista visual cubana que incursionó en el video y fotografía y adoptó al arte performance y al land-art para manifestar sus ideas sobre migración, pérdida, vacíos y sobre todo violencia hacia las mujeres.
El cuerpo es la herramienta principal de expresión del arte performance. Este tipo de manifestación, que se desarrolló en Estados Unidos en la década de los 60 y 70 para luego llegar a otros países, se puede ejecutar en cualquier espacio abierto o cerrado.
El performance puede ir acompañado de música, danza o poesía, pero no puede ser adquirido como un cuadro o pieza de arte. Entre sus máximos representantes están Marina Abramovic, Chris Burden, Joan Jonas, Mónica Mayer, Judy Chicago, Laurie Anderson y Matthew Barney, entre otros artistas.
Ana Mendieta nació en Cuba en 1948. Tuvo que salir de la isla por decisión de su padre, un allegado al movimiento castrista en un primer momento, pero del cual luego desertaría por cuestiones ideológicas.
Mendieta y su hermana llegaron a Miami donde no tenían familia que las recibiera; estuvieron en hogares provisionales hasta que se reunieron con sus padres varios años después.
La artista estudió bellas artes en la Universidad de Iowa. En aras de que sus obras tuvieran poder exploró arte el performance. En 1973 realizó “Rape Scene”, donde recreó el asesinato de una estudiante en el campus de su universidad. Los invitados encontraron a Mendieta amarrada a una mesa con los pantalones abajo y con sangre en su cuerpo.
Desde entonces, la autora realizaría performances utilizando su cuerpo en situaciones no estéticas para revelar como la violencia deforma al espacio femenino.
Ana Mendieta murió en 1985 cuando discutía con su esposo, el también artista Carl Andre, quien fue enjuiciado y absuelto por la muerte de su pareja. La autora cayó de un 34 piso en Nueva York.
En 2016, el museo Tate Modern en Londres amplió su espacio con un nuevo edificio en el cual había obras permanentes de Andre y las de Mendieta estaban guardadas. Un grupo de feministas se manifestaron portando pancartas que decían: “Oye, Tate, queremos venganza: ¿dónde coño está Ana Mendieta?”.