El trabajo de Omar Rodríguez-Graham es el resultado de una exploración en curso del lenguaje inherente de la pintura; con la esperanza de encontrar el punto de encuentro entre lo reconocible y lo abstracto.
El proceso creativo de este artista comienza con el uso de imágenes reconocibles como cimiento, sobre las cuales coloca marcas de referencia y rastros del acontecimiento de la pintura original.
Dichas marcas construyen una silueta que actúa no como un reemplazo o suplente de la figuración inicial, sino como un recuerdo o reminiscencia. Una amalgama entre la traducción de un recuerdo y la construcción de algo nuevo.
Dentro de su obra reciente, Rodríguez-Graham ha abordado un grupo de pinturas basadas en construcciones físicas —esculturas que presentan una experiencia puramente pictórica— que al ser representadas sobre un lienzo, sugieren una nueva realidad que presenta una coexistencia compleja entre lo reconocible y lo abstracto.
Estudió en la Universidad Drew en Madison, Nueva Jersey, y una maestría en Bellas Artes en Tyler School of Art en Philadelphia, Pennsylvania. Ha sido acreedor a la beca Jóvenes Creadores del FONCA en dos ocasiones. Entre las residencias a las que ha asistido destacan The Skowhegan School of Painting and Sculpture, otra en The Banff Centre y finalmente la de Casa Wabi.
Su obra ha sido expuesta de manera individual y colectiva en México, Estados Unidos, Europa y Sudamérica.
Actualmente Omar Rodríguez-Graham es uno de los grandes talentos artísticos de La Galería Arróniz en la Colonia Roma, en la Ciudad de México, por lo que te invitamos a conocerlo un poco mejor a través de Bio FAHRENHEIT°.
¿Estudiaste arte o eres autodidacta?
Yo estudié artes y luego hice una maestría específicamente en pintura.<
Describe tu profesión en una frase.
Yo soy pintor.
¿Cuál fue la primera obra que te marcó para iniciar tu camino en el arte?
Es difícil para mi decir que hubo una obra que me marcó lo suficiente para andarme a echar en el camino que tomé, porque yo crecí en una casa en la que mi padre era pintor, escenógrafo, escultor y diseñador de arte. Entonces, desde que tengo uso de la memoria mi vida ha estado rodeada de arte, yo creo que más bien fue algo que se absorbió en mi crecimiento. Aunque si tuviera que asignarle algún tipo de contundencia, un momento, un encuentro que haya tenido yo con el arte creo que probablemente habrá sido un mural de Siqueiros en Bellas Artes que me llamó mucho la atención por la fuerza que tenía.
Lugar de inspiración o reflexión.
No tengo lugar de inspiración o reflexión, en realidad el estudio es un lugar que se puedo acercar a eso; más que nada por los momentos que pueden ser momentos privados. Ahora trabajo con un equipo muy grande que cambia la dinámica de mi trabajo, pero los días que me toca estar solo es cuando me puedo sentir vulnerable y me puedo sentir libre de explorar caminos que en el día a día no tengo oportunidad de hacer. Entonces, el estudio es ese lugar de libertad, es como una cápita en donde no es que aparezcan momentos de lucidez, de originalidad, si no que es un lugar en el que te puedes sentir cómodo para hacer lo que tienes que hacer.
¿Cuál es tu punto de encuentro favorito con los amigos?
A mí me gusta invitar a mis amigos a la casa a comer, me gusta cocinarles, es una manera de demostrar el amor y el cariño a través de cosas que son más que palabras, el gesto de cocinarle a alguien, el darles algo que tu hiciste.
¿Cuál fue tu primera obra?
Hice una pintura de cuando tenía como tres años, pintando con mi papá. Habrá algunos que dirían que esa es la primera obra. Pero es extraño porque hice una carrera de artes visuales, una maestría en pintura, y aún así durante muchos años posterior a ese periodo académico mi trabajo tuvo mucho que recorrer antes de poder llegar a un tipo de madurez; no sé en qué momento se volvió algo contundente, algo que tenía algo que decir.
Tres creadores que admiras.
Hay los históricos y hay los contemporáneos o colegas. Recientemente tuve la oportunidad de colaborar con Diego Vega y fue una gran oportunidad de trabajar con alguien que no se dedica a las artes visuales. Históricamente es chistoso porque a Siqueiros con el paso de los años me interesa menos su obra y me interesa más su pensamiento plástico, por otro lado me tengo que ir a uno muy convencional, seria Cézanne.
¿Qué es lo más importante en tu día a día?
Trabajar para poder regresar a ver a mi hija.
En tres palabras, ¿cómo te describen tus cercanos?
Yo creo que intenso, autocrítico y me gustaría que pensaran que soy generoso, es algo que yo intento ser.