Las pequeñas esculturas de Virginia Marana, mejor conocida como Pepo Marana, son cautivantes.
Lo anterior se debe por la sencilla razón del reto que representa cada pieza de muy pequeñas dimensiones.
Marana, artista argentina de 29 años, creció amando las artes plásticas. Resulta que de adolescente comenzó tallando minas para poder quedarse quieta en el colegio y luego dicha pasión se convertiría en parte de su vida.
Fue gracias a eso que descubrió su amor por la escultura miniatura y, de ahí en adelante, vio en cada desafío una posibilidad.
Sus obras hablan de todo lo que la rodea, de lo que vive, de lo que la molesta y de lo que disfruta.
Actualmente Pepo Marana forma parte de la Galería Mar Dulce, en Buenos Aires, Argentina, así que te invitamos a conocerlo un poco mejor a través de Bio Fahrenheit.
¿Estudiaste arte o eres autodidacta?
Un poco de ambas. Cuando era chica investigaba muchas técnicas, probaba, estudiaba, leía, veía videos. Estudié Artes Visuales un tiempo en el Instituto Provincial de Artes Visuales de mi ciudad (Santa Fe). Y luego comencé a hacerlo de manera más autodidacta.
Describe tu profesión en una frase.
“Lo infinitamente pequeño es análogo a lo infinitamente grande. Un átomo es todo un sistema solar en miniatura”, de Samael Aun Weor.
Creo que el arte, en formato pequeño, es un universo enorme lleno de posibilidades.
¿Cuál fue la primera obra que te marcó para iniciar tu camino en el arte?
No sé cuál puede ser la primera obra que me haya marcado. Sí recuerdo que cuando estaba tallando tizas por primera vez, no solo me sentí muy feliz y tranquila mientras lo hacía, sino que me di cuenta que salió una escultura y que podía crear muchas otras cosas a partir de eso.
Lugar de inspiración o reflexión.
¡La naturaleza, siempre! Viajo mucho para pensar, para renovar y recargar energías. Siempre vuelvo inspirada. Si no estoy viajando, me gusta salir a plazas o ir a acampar.
¿Cuál es tu punto de encuentro favorito con los amigos?
Una casa, tranquilos. Donde poder escucharnos sin tanto bullicio.
¿Cuál fue tu primera obra?
Una mini mujer coya con su bebé en la espalda.
Tres creadores que admiras.
Johanna Wilhelm, Salavat Fidai y Alejandro Pascuale.
¿Qué significa para ti crear?
Significa muchas cosas, pero principalmente expresarse con libertad. Mucha paz y una enorme alegría.
¿Qué es lo que más importante en tu día a día?
El cariño y amor de mi familia y amigos. También mi ratito a solas cada día donde pensar, hacer las cosas sin apuros y leer un buen libro o escuchar una canción mientras me tomo un mate o un café.
En tres palabras, ¿cómo te describen tus cercanos?
Apasionada, alegre y ordenada.