Michael Hopkins, destacado arquitecto británico y pionero de la arquitectura de alta tecnología, la cual se caracteriza por integrar la estética industrial y futurista, falleció a los 88 años.
Su esposa, Patty Hopkins, fue la encargada de informar que el arquitecto murió rodeado de su familia.
Hopkins, quien recibió la Medalla de Oro Real del RIBA, fue responsable de numerosas obras emblemáticas que definieron el estilo de la arquitectura de alta tecnología en las décadas de 1970 y 1980. Junto con Patty Hopkins, impactó en el campo arquitectónico al desarrollar el estilo posteriormente conocido como "alta tecnología historicista".
La esposa de Hopkins recordó el primer encuentro con su esposo en una cafetería, describiéndolo como una figura alta, elegante y enigmática. A lo largo de su vida y durante los 61 años de matrimonio, trabajaron juntos y formaron una hermosa familia. Patty Hopkins destacó la dedicación y tenacidad de su esposo en perfeccionar cada diseño arquitectónico hasta alcanzar su completa satisfacción.
Hopkins House fue uno de los primeros edificios importantes diseñado por Michael y Patty Hopkins. Foto: Dezeen
De acuerdo con ella, Michael era un perfeccionista que hizo del mundo y los edificios en los que tantas personas viven, trabajan y aprenden, un lugar más hermoso.
La destacada trayectoria de Hopkins fue reconocida con la prestigiosa Medalla de Oro Real del RIBA, otorgada conjuntamente a él y a su esposa en 1994. Además, los proyectos diseñados por su estudio han sido seleccionados en cuatro ocasiones como finalistas del Premio Stirling, el más alto reconocimiento en el campo de la arquitectura en el Reino Unido.
Entre las obras más importantes creadas por Hopkins Architects se encuentran la icónica Hopkins House, que destaca por su apariencia industrial, el Centro de Investigación Schlumberger, la estación de metro de Westminster, Portcullis House y el Velódromo Olímpico.
Nacido en Poole, Dorset, Michael Hopkins se formó en la Asociación de Arquitectura de Londres bajo la tutela de reconocidos arquitectos como Cedric Price, Bob Maxwell y Peter Smithson. Antes de fundar su propio estudio, trabajó en Foster Associates (actualmente Foster + Partners), donde desempeñó un papel clave en la concepción del influyente edificio Willis en Ipswich.
El primer proyecto del estudio Hopkins Architects fue la residencia Hopkins House en Hampstead. Esta vivienda, caracterizada por su diseño depurado que combinaba vidrio y una estructura modular de componentes fabricados en serie, reflejaba la estética industrial desarrollada por los arquitectos de alta tecnología en una escala doméstica. Esta casa se convirtió en el hogar de la pareja durante toda su vida.
El punto culminante de la arquitectura de alta tecnología histórica diseñada por Hopkins Architects fue la construcción de Portcullis House, ubicada junto al Parlamento del Reino Unido, la cual fue nominada para el Premio Stirling en 2001. En el siglo XXI, Hopkins Architects se mantuvo como uno de los estudios más destacados del Reino Unido, siendo finalista en tres ocasiones más del Premio Stirling por proyectos como el Hospital Infantil Evelina, el Velódromo Olímpico y el edificio de 100 Liverpool Street, todos ellos en Londres.