El arte tiene el poder de cuestionar nuestra percepción del mundo, y el artista canadiense-británico David Spriggs ha llevado esta noción al extremo con sus asombrosas instalaciones escultóricas en 3D. Conocido por desafiar las reglas de la naturaleza, Spriggs ha creado un mundo artístico que invita a los espectadores a ver lo invisible.
Sus instalaciones efímeras en 3D, de gran escala, son un festín visual que juega con la matriz del espacio y el tiempo. Estas creaciones ilusionistas desafían al ojo informado y anclan al espectador en un mundo irreal donde la geometría se somete a un proceso consciente de remodelación con capas adicionales.
El resultado es una experiencia única que lleva a la humanidad a explorar lo que normalmente permanece oculto a simple vista.
Spriggs, considerado sinónimo de las grandes instalaciones artísticas en 3D, ha llevado el arte óptico a nuevos niveles. Sus obras, que incluyen piezas como Black and White, Hierarchy, y First Wave, están llenas de contrastes de colores que desafían la percepción del espectador. Ya sea una paleta monocromática o una gama de colores RGB, estas instalaciones interactúan de manera sorprendente con el entorno arquitectónico que las rodea.
Epoch, 2018. David Spriggs. Foto: David Spriggs Website
El artista también ha encontrado inspiración en el arte japonés del siglo XVII, específicamente en el concepto de ukiyo-e, que se traduce como "imágenes del mundo flotante". Al igual que esta tradición japonesa que celebra la naturaleza efímera de la vida, las obras de Spriggs capturan momentos transitorios y cuestionan la realidad misma.
Una de sus obras más destacadas, Black & White, fue exhibida en la última edición de Noor Riyadh en Arabia Saudita. Esta instalación, que utiliza pigmentos en aerosol en 90 transparencias superpuestas, simboliza la dualidad y desafía la tendencia actual de pensar en términos absolutos. Spriggs guía al espectador a navegar entre los colores negro y blanco, aludiendo a la polarización de la política contemporánea.
Otra obra, Hierarchy, parte de una serie de creaciones en blanco y negro, profundiza en el poder y la dominación a través de la abstracción. Inspirado en artistas modernistas como Mark Rothko, Spriggs desafía la comprensión convencional de las estructuras sociales.
Las obras de Spriggs no solo desafían la percepción visual, sino que también abordan temas profundos como el espacio-tiempo, el poder y la vigilancia organizada. Su instalación First Wave, creada durante la pandemia de COVID-19, utiliza colores vibrantes para evocar emociones y aludir a la historia del arte japonés.
Erin Manning, en su libro "Relationscapes: Movimiento, Arte, Filosofía", describe la experiencia de ver las esculturas animadas de Spriggs como una experiencia que va más allá de la observación, donde los espectadores sienten los colores y se sumergen en el arte.
David Spriggs es un artista que va más allá de los límites convencionales del arte. Sus instalaciones efímeras desafían las leyes de la naturaleza y la percepción humana, invitando al espectador a explorar el mundo a través de una nueva lente, una lente que desdibuja la línea entre lo real y lo ilusorio.