El mundo del cine está de luto tras darse a conocer la muerte del director francés Jacques Rozier, que formó parte del movimiento conocido como Nouvelle Vague (nueva ola francesa).
Pese a que la noticia trascendió este fin de semana a la prensa francesa, fue el viernes cuando el cineasta falleció a los 96 años.
Originario de París, Rozier era conocido por películas como la popular Du côté d'Orouët o Adieu Philippine, su primer largometraje rodado en 1962 y considerado como una de las películas que mejor ejemplifican el estilo de la Nouvelle Vague.
Otros filmes destacados de su carrera fueron Les Naufragés de l'île de la Tortue (1976) y Maine Océan (1986), aunque el cine de Rozier fue más apreciado por la crítica y por sus colegas que en las salas de cine.
Más de la Nouvelle Vague
El cine de autor, que otorga a la figura del director un papel sobresaliente, es una de las herencias más relevantes del movimiento francés conocido como la Nouvelle Vague, surgido a finales de la década de 1950.
El cine dejó de ser un mero entretenimiento y una extensión de la literatura, para convertirse en un lenguaje aparte, cuando los jóvenes comenzaron a rodar de modo improvisado en espacios cotidianos.
Antes de la Nouvelle Vague se comenzaba a dirigir cuando la película estaba prácticamente terminada, tras haber elegido un buen guión, un equipo técnico y grandes estrellas en el reparto.
En el aspecto técnico, los cineastas también aprovecharon los avances tecnológicos, como las ligeras cámaras reflex utilizadas por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial y pudieron filmar sin iluminación artificial gracias a que la película era más sensible.
Reconocidos directores como Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y Quentin Tarantino han reconocido en sus trabajos la influencia de la Nueva Ola francesa.