La naturaleza del proceso creativo de Joana Vasconcelos se basa en la apropiación, descontextualización y subversión de objetos preexistentes y realidades cotidianas.
Si trabajo es uno de esculturas e instalaciones que revelan un agudo sentido de la escala y el dominio del color, así como el recurso a performances y registros de video o fotografía, y se conjugan en la materialización de conceptos que desafían las rutinas preestablecidas de lo cotidiano.
Partiendo de ingeniosas operaciones de desplazamiento, reminiscencias del ready-made y de las gramáticas del Nouveau Réalisme y del pop,lael artista nos ofrece una visión cómplice, pero a la vez crítica de la sociedad contemporánea y de los diversos rasgos que sirven los enunciados de identidad colectiva, especialmente los que atañen a la condición de mujer, la distinción de clase o la identidad nacional.
De este proceso deriva un discurso atento a la idiosincrasia contemporánea, donde las dicotomías artesanal/industrial, privado/público, tradición/modernidad y cultura popular/cultura erudita se impregnan de afinidades capaces de renovar los flujos habituales de significación propias de la contemporaneidad.
En junio de 2011, la instalación “Contaminação” inauguró la exposición colectiva El mundo te pertenece, realizada en el Palazzo Grassi.
Contaminación (2008-2010), realizada con objetos hechos a mano o encontrados, presenta una proliferación de formas orgánicas en diálogo con la arquitectura de los lugares donde se instala y con la presencia de los espectadores.
Para armar la obra, Vasconcelos utiliza las técnicas de costura, tejido, crochet. Estas son generalmente consideradas actividades artesanales, así como típicamente femeninas. En contraste con la monumentalidad de la intervención y su impacto visual y táctil.
En 2012, Vasconcelos mostró su trabajo en la gran exposición anual de arte contemporáneo en el Palacio de Versalles. Con ello, Vasconcelos se convirtió en la primera mujer y la artista contemporánea más joven en exponer en Versalles.
Finalmente, Vasconcelos llega al Bon Marché de París, uno de los primeros grandes almacenes del mundo, inaugurado a mediados del siglo XIX. La instalación fue Simone, una criatura monumental de enormes proporciones. Suspendida de los tragaluces centrales, la escultura envuelve las escaleras mecánicas de la tienda.
Se cuela en el espacio gracias a sus largas extensiones realizadas a modo de patchwork de crochet de lana, tejidos reciclados, adornos, pasamanería, hinchables, LED, poliéster y cables de acero.
Joana Vasconcelos nació en 1971, y hasta el día de hoy, vive y trabaja en Lisboa. Ha expuesto regularmente desde mediados de la década de 1990.
Finalmente, su obra se dio a conocer internacionalmente tras su participación en la 51 Bienal de Venecia en 2005, con la obra A Noiva (La novia).
Los hitos recientes de su carrera incluyen una exposición individual en el Museo Guggenheim Bilbao; Pabellón de Portugal en la 55 Bienal de Venecia. Finalmente, la participación en la exposición colectiva The World Belongs to You en el Palazzo Grassi/François Pinault Foundation, Venecia (2011); y su primera retrospectiva, realizada en el Museu Coleção Berardo, Lisboa (2010).
Sus esculturas son espectaculares, monumentales y barrocas, expresando un movimiento, un sonido, una luz y un color exuberantes, a veces como un efecto acumulativo.
La práctica habitual de Vasconcelos es yuxtaponer repetidamente objetos idénticos para crear un nuevo objeto. El desplazamiento de sentido resultante y la sensación de sorpresa dan lugar a nuevas narrativas y significados.