Las sorprendentes fotografías del artista contemporáneo senegalés Omar Victor Diop muestran la otra cara, la menos conocida, de África y su gente.
El trabajo de este extraordinario artista suele centrarse en la representación de las experiencias de la diáspora y el movimiento global de la resistencia negra.
La propuesta artística de Diop resulta sumamente seductor debido a que combina la fotografía con otras disciplinas artísticas, lo que incluye moda, diseño y performance.
Usando el autorretrato artístico como una herramienta clave para involucrarse con temas complejos de representación, encarnación comunitaria e ideas de autodiseño, su práctica se caracteriza por brindar imágenes dramáticas meticulosamente escenificadas en las que suele aparecer como el principal protagonista e interlocutor visual.
Este artista, de 42 años, desarrolló su interés por la fotografía y el diseño a una muy temprana edad y, desde entonces, decidió utilizar dichas disciplinas para reflejar la diversidad de las sociedades y los múltiples estilos de vida en África.
Tras ser aclamado por sus primeros proyectos conceptuales, Omar Victor Diop decidió dejar su carrera en el mundo corporativo para dedicarse de lleno como artista.
Resulta que su carrera como artista comenzó porque estaba bastante aburrido en su vida profesional. En el momento que descubrió la fotografía, Diop trabajaba en una consultoría y los domingos hacía senderismo como parte de su rutina para mantenerse en forma y estar conectado con la naturaleza.
En aquel momento se le ocurrió empezar a hacer fotos, primero de paisajes urbanos y luego en estudio, lo que le permitió dar un giro a su vida y crear nuevas realidades.
A medida que fue ganando confianza y su ojo fue puliéndose, este artista decidió empezar a hacer atuendos con materiales que recogía de todas partes y a publicar las fotos que tomaba en las redes sociales, lo que causó una gran sensación.
Y así fue como otros profesionales de la fotografía notaron su trabajo y lo animaron a postular su obra para los Rencontres de Bamako, un reconocido concurso de fotografía en aquel continente el cual ganó y le permitió estar el día de hoy donde actualmente se encuentra.