Serj Tankian, nacido el 21 de agosto de 1967 en Beirut, Líbano, es reconocido globalmente como un cantante armenio-estadounidense con un rasposo pero amplio rango vocal y famoso por liderar a la banda de metal alternativo System of A Down.
Pero por más fascinante que pueda parecer su repertorio musical, su vida personal, repleta de épicas historias, rebasa la monumentalidad de su obra.
A los cinco, Tankian se mudó con sus padres a Los Ángeles, California. Tomó lecciones de canto durante cuatro años y también de guitarra. Cuando requirió de ingresos después de graduarse de la secundaria, estudió marketing y posteriormente fue a la universidad para hacerse abogado. Tras graduarse, trabajó en el negocio de joyería de su tío y vendiendo zapatos en un centro comercial, pero reconoció que no era feliz.
El cantante de System of a Down, Serj Tankian. Fuente: Summa Inferno
Un buen día que sufría un larguísimo viaje desde el centro de Los Ángeles hasta su trabajo, su subconsciente se hizo cargo y tuvo lo que él llamó "su epifanía". Frenó de golpe el coche y comenzó a golpear el tablero gritando: "Quiero hacer puta música, que se joda toda esta mierda".
Concluyó que convertirse en abogado fue algo realmente negativo, porque además odiaba a la profesión, pero con los años, entendió que tuvo que llegar al extremo de quién no quería ser para darse realmente cuenta de quién siempre fue y qué quería hacer. Eso, sumado a la realización de vivir en una democracia como Estados Unidos, donde abundaba el tabú del reconocimiento del genocidio armenio por conveniencia política y razones económicas, lo hicieron muy consciente de tantas verdades socavadas y comercializadas con otros propósitos nefastos.
Vió en la música el modo de contar lo que tanto le llenaba la cabeza, y a los pocos meses, se unió a una joven banda de metal armenio-estadounidense llamada Soil, que eventualmente se convertiría en System Of A Down, hecha famosa por su producción que mezcla varios estilos y géneros, incluidos el metal, el rock y motivos musicales armenios.
"Debo haber encontrado mi locura en Soil", recuerda Serj, "incluso antes de System Of A Down. Era una música tan loca, pesada y progresiva que desbloqueó algo dentro de mí en términos de expresión. Pero de ninguna manera fui un gran cantante, en lo absoluto. Solo me expresaba, gritaba la mitad del tiempo. Ni siquiera sabía lo que tenía que decir, pero caló hondo".
Estos años formativos, además de potenciar sus cualidades musicales, lo enfrentaron nuevamente con el tabú que lo vio crecer, pero esta vez, en la industria musical, donde fue cuestionado a lado de sus compañeros de quién se atrevería a tocar su música de dementes, como la catalogaron diversos productores. Muchos sellos se mostraron muy reticentes para contratarlos, pero Serj recuerda que nunca dejaron que eso los limitara o detuviera. "Simplemente hicimos la música que quisimos, porque eso es lo que haces como artista."
Los años transcurrieron y el éxito fue creciendo, por lo que se puede hacer fácil olvidar lo extraño que era System of A Down cuando su álbum debut homónimo aterrizó en junio de 1998.
System había estado dando vueltas por la escena de los clubes de Los Ángeles en el nacimiento de lo que se conocería como nu metal, pero su desfile musical surrealista tenía poco en común con la fanfarronería que caracterizaba la escena en ese momento. Tampoco la banda, ya que su herencia armenio-estadounidense los catalogó y los diferenció simultáneamente, no siempre para bien.
Nadie más estaba cantando sobre la historia de un conflicto geopolítico, o estaba evidenciando al gobierno turco por negarse a reconocer un genocidio sancionado por el estado que se remonta a más de 80 años.
Estaban solos, pero curiosamente, algo sobre el bombardeo caleidoscópico de la música de System hizo clic con una generación bombardeada por el creciente asalto sensorial de la cultura pop de finales de la década de 1990, y todo creció a partir de la resistencia que existía ante ellos, volviéndose más grandes, más fuertes, más audaces y más pesados, inclusive entre ellos mismo, llegando incluso en el final de sus prácticas a las alteraciones físicas, sentimientos que se desbordaban por la bocina cada que se oía a la banda.
El triunfo estaba en una bandeja de plata ante Serj y System of a Down, hasta que llegó el mes de septiembre de 2001, cuando la banda lanzó Toxicity, su segundo álbum de estudio.
Para ello, y buscando dar fogueo a la gran anticipación que había por el nuevo lanzamiento, la banda organizó un concierto gratuito en un parque de Hollywood, donde, contra todo pronóstico, se presentaron entre 10 mil y 15 mil personas que se apiñaron en un estacionamiento. Era mucha gente y poca seguridad, recuerdan Serj y sus compañeros.
La escena no tardó en estallar, haciéndose un motín entre los asistentes de concierto mientras la banda se preparaban para el espectáculo en un pequeño club que estaba frente al suceso. Los fanáticos rompieron las barreras y asaltaron el escenario. Serj y sus compañeros de banda intentaron convencer a las autoridades para que los dejaran subir al lugar donde estaba la gente para calmarlos a todos, pero fue contestado con una amenaza de arresto si intentaban acercarse al motín.
Los equipos de noticias de la televisión local se abalanzaron para capturar la carnicería, y cuando las cosas finalmente se calmaron, seis personas habían sido arrestadas y más de 30 mil dólares habían sido perdidos por los daños al equipo de la banda.
Toxicity fue lanzado el martes 4 de septiembre de 2001, aunque, desafiando a todo pronóstico y mala publicidad dada por los noticieros locales, el disco fue un triunfo absoluto.
No fue este suceso el que complicó las cosas para System of a Down, sino el de una semana después, el del 11 de septiembre, mismo día que el disco debut de Serj y los suyos ingresó a las listas de Billboard de Estados Unidos en el número 2, justo detrás del álbum debut de Alicia Keys. Pocas horas después, superó también a Alicia. Pero la banda apenas tuvo tiempo de registrar su triunfo, ya que las 8:46 de la mañana, el primero de dos aviones chocó contra el World Trade Center de Nueva York. Diecisiete minutos después, otro avión se estrelló contra la segunda torre, y tan pronto como eso, todo cambió.
Cuando sucedió esto, Serj Tankian tenía más en mente que las posiciones en las listas o ventas de álbumes. Estaba tan conectado con la política del Medio Oriente, que sabía que las políticas exteriores fallidas de Estados Unidos eran la causa principal de los ataques del 11 de septiembre, pero que no sería difundido como tal por los medios, por lo que aprovechó todo micrófono abierto, especialmente el del locutor de alto perfil Howard Stern, para aclarar esto como mejor pudo, condenando a su vez la música de su banda que estaba en la cima.
La reacción fue tan rápida como predecible, y no solo de los oyente y los críticos, sino de su propia banda, ya que sus compañeros no estaban tan decididos a deplorar como un antiestadounidense y un traidor a su país, y cuestionaron al vocalista de querer buscar malos desenlaces para todos.
“Lo siento mucho, pero es la verdad”, les respondió Serj, disculpándose por sus acciones, pero no por su intención.
Mientras el líder intentaba verter petróleo en aguas turbulentas a través de más entrevistas con el paso de los días, se estaba gestando una potencial tormenta en otro frente, ya que en los días posteriores al 11 de septiembre, el gigante conglomerado de medios, Clear Channel, hizo circular clandestinamente una lista de memorandos de canciones “cuestionables en cuanto a las letras”, aconsejando a los DJs y a las radio difusoras de no tocarlas, y en ella figuraba Chop Suey!, del állbum Toxicity, en el sitio número uno.
Con todo y amenazas, al final, las tensiones que rodearon el lanzamiento del álbum y la gira posterior valieron la pena, porque Toxicity fue certificado triple platino en los Estados Unidos en noviembre de 2002 por ventas de tres millones de copias, mientras otras de sus canciones tocaron fibras sensibles en tiempos sin precedentes.
Inmediatamente después del 11 de septiembre, la gente necesitaba una oportunidad para desahogarse, un medio para expresar desafío o simplemente algo en lo que pudieran perderse para olvidar los horrores del mundo, y lo encontró con System Of A Down, que ante mucha crítica y desprecio por un gran sector de la población estadounidense, estaba en lo más alto.
Más de un cuarto de siglo después, y aún través de la música, Serj, de 53 años, no solo es uno de los cantantes más carismáticos del metal moderno, sino continúa como un importante activista fuertemente involucrado con la controversia política de su país, aprendiendo que es muy fácil decir la verdad cuando la opinión pública está de tu lado, pero que es increíblemente más difícil ser sincero cuando no lo es.
A finales de 2007, Serj lanzó su primer álbum en solitario Elect the Dead, que presentó en vivo alrededor del mundo en una gira mundial. En 2010, Serj lanzó un álbum en vivo, Elect the Dead Symphony, junto con la Orquesta Filarmónica de Auckland. Posteriormente, se embarcaron en una gira mundial con la orquesta que recibió gran aceptación del público en donde se presentara.
Ese mismo año, lanzó otro álbum en solitario Imperfect Harmonies, a través de Serjical Strike Records, su sello discográfico. En diciembre de 2010, los miembros de su banda System of a Down anunciaron que se reunirían para una gira mundial en 2011, comenzando su gira mundial en Canadá, con paradas en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Finlandia, Suecia, Austria y Rusia. También viajando a Sudamérica para tocar en Brasil, Argentina y Chile.
El tercer álbum en solitario de Serj, Harakiri, se lanzó el 10 de julio de 2012 con una gran repeción.
Además de esto, fundó junto con Tom Morello (ex-Audioslave, Rage Against the Machine, The Nightwatchman) la organización Axis Of Justice, donde Tankian suele hablar públicamente contra la violencia y la injusticia en el mundo.
Desde entonces, sus letras y su música se han vuelto un instrumento de paz y conocimiento que no pueden ser ignorados.
En la actualidad, Serj sigue creando; es vegetariano y le gusta leer poesía. Está especialmente interesado en Shakespeare, T.S. Eliot y Edgar Allan Poe.
Se conocen pocos detalles más sobre su vida privada ya que el cantante odia los chismes de celebridades. Él cree que es una pérdida de tiempo, y debido a la difusión de rumores, suele mantener oculta al público general gran parte de su vida.
El primer libro de poesía de Tankian, Cool Gardens, fue publicado por MTV Books y lanzado el 1 de octubre de 2002. Es una colección de siete a ocho años de reflexiones de Tankian sobre la vida y presenta obras de arte de su compañero armenio, Sako Shahinian. El libro ha recibido muchos elogios en la comunidad artística.