El 7 de octubre de 1927 se estrenó en Nueva York el primer largometraje que incorporó sonido sincronizado con un éxito abrumador.
Con la función titulada The Jazz Singer, una película musical adaptada de la obra de teatro homónima de Samson Raphaelson protagonizada por Al Jolson, cuya trama se centra en un joven cantante llamado Jackie Rabinowitz que desafía a su padre conservador huyendo de casa para convertirse en cantante de jazz, el ascenso de nuevas tecnologías estaba definido, así como el declive de la era del cine mudo.
Pero, aunque el día de su presentación fue un estruendoso éxito, el periodo previo al lanzamiento tuvo varios contratiempos.
Con un precio total de $422 mil dólares, se convirtió en una de las películas más caras en la historia del estudio, llevándose a los Warner a la bancarrota, quienes incluso tuvieron que empeñar las joyas de su esposas para cubrir los costos de producción.
Además de los costos, la tragedia también golpeó a la producción y a la familia, ya que Sam L. Warner, el hombre que fue el mayor defensor de hacer una película de larga duración con sonido, murió de neumonía a la edad de 40 años el día antes del estreno. Debido a esto, ninguno de los otro cuatro hermanos Warner asistió el 7 de octubre, día elegido deliberadamente porque correspondía con Yom Kippur, una festividad judía central en la trama de la película.
Al final, y a pesar de la trageida y las complicaciones, la película fue un éxito financiero para Warner Brothers, con una recaudación de taquilla local de $3.9 millones de dólares y una recaudación mundial de $2.6 millones de dólares.
También ayudó a solidificar a Jolson como estrella de cine a pesar de que no ya era una presencia recurrente en los años 20.
Con The Jazz Singer, Jolson pasó gran parte de la película con la cara negra cuando para asumir la personalidad de Jack Robins. Aunque el uso de la cara negra al día de hoy considerado universalmente racista, en aquel entonces fue interpretado por los estudiosos como un símbolo de la lucha actoral donde el intérprete estaba atravesando su propia herencia judía para llevar a cabo el personaje.
Uno de los miembros de la familia Warner que asistió dijo que la respuesta de la audiencia fue tremendamente positiva, especialmente cuando Jolson estaba cantando en escena.
Al final de la función, el público salía del cine gritando "Jolson, Jolson, Jolson".
Al Jolson. Fuente: IMDb
La tecnología del cine sonoro
¿Cómo es que se llevó a cabo este gran fenómeno?
Anterior a esto, en el año 1893, el físico francés Démeny inventó lo que se llamó fotografía parlante, poco tiempo después, entrando hacia 1900, Charles Pathé, uno de los pioneros del cine, combinó fonógrafo y cinematógrafo, llegando a fabricar películas cantadas, siendo uno de las primeras realizaciones de su tipo.
En la misma época, Léon Gaumont desarrolló un sistema de sonorización de films parecido que presentó en la Exposición Universal de París de 1902, mientras otros inventos posteriores llegaron de la mano de Eugène Lauste y Messter Baron, pero no llegaron a buen término a causa de la mala calidad del sonido resultante o sus dificultades con la sincronización.
Finalmente, en 1918, es patentado el sistema sonoro llamado TriErgon, que permitía la grabación directa en el celuloide, pero no será hasta el año 1922 que Jo Engel, Hans Vogt y Joseph Massole presentan el primer film, Der branstifer, que lo utiliza incorporando las aportaciones de todos los ingenieros anteriores. El sistema que usan estos alemanes dará lugar al llamado Movietone.
En 1923, Lee de Forest presenta su invento definitivo y establece las bases del sistema que finalmente se impuso, el Phonofilm, que resolvía los problemas de sincronización y amplificación del sonido porque lo grababa encima de la misma película.
No obstante, a pesar del éxito logrado con la proyección de una secuencia de The Covered Wagon, la falta de financiación y fe de los empresarios que dominaban el sector postergó la implantación del invento hasta el año 1925.
Fue la compañía Western Electric que apostó por la tecnología de Lee de Forest y en el año 1926 se inició la producción bajo la tutela de la Warner Brothers, que presentaría cinco cintas en que la imagen convivía con el sonido gracias al sistema Vitaphone de sincronización disco-imagen, con la que se llevó a cabo The Jazz Singer.
Por medio de, sistema VitaphoneOffsite Link sound-on-discOffsite Link, que creaba secuencias de sonido que duraban un par de minutos y realizaba el resto del diálogo con tarjetas de sonido de las películas mudas tradicionales, el estreno se llevó a cabo fascinando a los asistentes, a la prensa y al mundo tecnológico por igual.
Cada uno de los números musicales de Jolson estaba montado en carretes separados con carretes de sonido acompañantes que tenían que ejecutarse al mismo tiempo que los carretes de imágenes. The Jazz Singer, de solo 88 minutos de duración, tenía 15 discos de carrete diferentes que debían cambiarse en diferentes puntos a lo largo de la película para garantizar que el sonido se sincronizara con las imágenes de la pantalla. Un desliz habría resultado en una falla percibida en la nueva tecnología y una crisis para el estudio.
La cámara Vitaphone usada para filmar la película. Fuente: Universal History Archive/UIG via Getty Images
La innovación tuvo un impacto tan profundo que causó revuelo en el sector comercial.
Aunque la tecnología Vitaphone se había incorporado en cortometrajes para números musicales, nunca se aplicó a un largometraje debido a su complicado sistema de carretes.