Chang Ucchin era un observador que plasmaba la vida cotidiana a través de la simplicidad del diseño y la percepción de profundidad colapsada.
El artista se distinguió de la mayoría de sus contemporáneos porque desde que tuvo uso de la razón dedicó su vida al arte, pero rehuyendo a diversos movimientos artísticos y manteniendo su propio estilo, como el de un niño frente al lienzo.
Nacido el 26 de noviembre de 1917 cuando Corea todavía estaba bajo el dominio colonial japonés, fue un joven que creció fuertemente influenciado por la cultura japonesa.
Estudió arte occidental en la Escuela Imperial de Arte de Tokio, y aunque tuvo de primera mano la experiencia de los colores y trazos de los maestros del dibujo japonés, optó por una forma que a menudo se compara con dibujos de niños, aplicando una polarizante simplicidad.
Fuente: Obelisk Art History
Aunque no fue abiertamente recibido una vez que empezó a mostrarse entre sus colegas, el alcance de su arte trasciendió las fronteras de las complejidades y se instaló en su país y el resto del mundo al hablar un lenguaje universal.
Su éxito lo vió convertirse en profesor de bellas artes en la Universidad Nacional de Seúl en 1954, pero renunció a pintar a tiempo completo a partir de 1960.
Además de la pintura al óleo, probó varias prácticas formativas como el dibujo con rotulador, la pintura con tinta china, la pintura sobre cerámica, la serigrafía, la impresión en placa de cobre y la impresión en bloques de madera.
Representaba paisajes que lo rodeaban a él, a sus vecinos y temas relacionados con el budismo, como si un niño los viera con ojos claros, caracerística que ultimadamente le daría el atractivo global que lo distingue.
En medio de la corriente del Modernismo occidental, las figuras de palitos simplificadas que recuerdan las formas futuras de Keith Haring, y el estilo de perspectiva abarcadora que hace eco al Principito de Antoine de Saint-Exupéry, convierten a Chang Ucchin en uno de los representantes máximos del modernismo coreano.
Al no estar obsesionado con la separación de Oriente y Occidente como muchos de sus contemporáneos, escribe Chung Yooung-mok, profesor de la Universidad Nacional de Seúl, en un nuevo catálogo sobre el artista publicado por Maronie Books, el artista derribó la gran muralla del dualismo que convulsionaba el arte coreano.
Chang Ucchin, Self-portrait (A Barley Field), 1951. Fuente: Pinterest
Sus trazos rápidos y perfectamente colocados, que expresan audazmente ideas de liberación, a la postre también reflejan personalidad introvertida, aislamiento, y un hábito de beber, que hacen de su tranquilidad una inquetante revolución contra los demonios que lo azotaron a la par de su talento.
Siendo un artista en lucha durante la mayor parte de su vida, evitó las complicaciones de la vida urbana moderna y permaneció singularmente dedicado a su arte hasta su muerte en diciembre 1990. Puedes consultar su trabajo a través del Asian Art Archive.