Históricamente muchas mujeres se han visto a obligadas a ocultarse detrás de seudónimos masculinos para incidir en la esfera pública. Este fue el caso de la escritora e intelectual francesa Amandine Aurore Lucile Dupin, que bajo el nombre de George Sand, desplegó su trabajo intelectual fuertemente marcado para la lucha por los derechos de las mujeres.
Nacida el 1 de julio de 1804 en París, Francia, como hija de un aristócrata, Aurore creció como una mujer independiente, de un espíritu libre y comprometida con las causas sociales durante un siglo de revueltas políticas y freno a su feminidad.
Cuando ella apenas tenía 4 años, su hermano falleció, y al poco tiempo después, su padre, lo que llevó a su madre a abandonarla y dejarla en casa de su abuela en Nohant, Francia. Estas condiciones, aunque la tornaron inestable y depresiva, la volcaron de lleno a las letras, donde encontró la forma ideal de expresarse en un tiempo donde su opinión no era considerada ni el cúpulo de su casa, ni en el cícrulo social donde se desenvolvía.
Antes de llegar a la mayoría de edad, y dado su amor a la escritura y a la lectura, la joven se volvió discípula del clérigo René Deschartes, quien la incitó a la investigación, lo cual le dio una inmensa cultura.
A la edad de 18 años, ya teniendo definida su vocación, contrajo matrimonio con Casimir Dudevant, el acaudalado hijo de un barón, donde descubrió los límites que conllevaba ser mujer en aquellos años.
De esta unión nacieron sus dos hijos, Maurice y Solange, sin embargo su matrimonio fue un total fracaso y al cabo de nueve años de dura convivencia decidió separarse y meterse de lleno en el tempetuoso mar de la literatura. "Hay que vivir", dijo al regresar a París, así que comenzó a redactar artículos para diversos periódicos.
En 1831 finalmente publicó su primera novela, Rose et Blanche, con Jules Dandeau, y un año después, con 28 años de edad, publicó su primera obra en solitario, Indiana, que fue un gran éxito y marcó el principio de una larga y prolífica carrera literaria en la que tocó una gran variedad de géneros, como la novela, la investigación, los guiones de teatro, y el listado de memoria, entre otros.
Se relacionó con personalidades como el poeta Alfred de Musset, el músico Frédéric Chopin, y los escritores Honoré de Balzac y Victor Hugo, con quienes mantuvo amistad y cariño, aunque siempre encontrando las fronteras que le implicaban su sexo, por lo que solía vestirse de hombre y adoptó el nombre por el que se le conoce como una de las escritoras más importantes del Siglo XIX, George Sand, quien se defendió diciendo:
"Tómenme, pues, por hombre o por mujer, como lo que quieran, y que le escribo a un amigo, ya que no soy ni una cosa ni otra, sino un ser, lo cual implica todo lo bueno y todo lo malo."
A partir de Indiana, las obras posteriores de Sand ya aparecerían firmados de esa manera, y es que la escritora quería aludir a la etimología del nombre: en griego antiguo, georgios significaba "el que trabaja la tierra". Al rubricar con un seudónimo masculino, Sand jugaba también con la ambigüedad o la provocación.
Amandine Aurore Lucile Dupin era tranquila y se adaptaba a las forma, pero George Sand fumaba, vestía pantalones, escribía novelas, e inspiró a más mujeres a hacer lo mismo, con lo que armó un desafío a los prejuicios tanto en la literatura, como en la personal. Con lo anterior, esta artista lo que logró fue fortalecer su leyenda.
En 1848, hecha ya una figura importante en el ámbito de revueltas políticas, sociales y sexuales, George se hizo militante en la causa del republicanismo donde apoyó los derechos de la mujer y la Revolución del país que obligó al rey Luis Felipe I a abdicar y dar paso a la Segunda República Francesa.
A la par de sus años de lucha, hecha ya un hombre solo con el fin de poder expresarse sin la flojera de tener que lidiar con las contradicciones machistas y banales que se le presentarían, el hombre que era Amandine de noche nunca dejó la producción y la indagación de temas, donde resaltan sus obras Mauprat, Un invierno en Mallorca, La Condesa De Rudolstadt, François le champi, The Master Pipers, Les beaux messieurs de Bois-Doré, y su definitiva Histoire de ma vie, que relata un viaje a España en plena guerra napoleónica envuelto en un halo romántico.
Fue su escritora exploradora lo que atrajo a tanta gente hacia ella. Fue amada por su coraje, su determinación, su rechazo a la hipocresía y el compromiso, su deseo de igualdad de todo tipo, y sus actos de bondad.
Como escritora, tuvo éxito gracias a su habilidad para escribir apasionadamente, llena de convicciones y compasión por la gente. El sexo, la sexualidad, el incesto y las relaciones entre clases sociales son algunos de los temas recurrentes de su ficción, a veces claramente visibles, a veces tentadoramente sumergidos, como están en la vida.
Amandine, o George, al final una mujer independiente, de espíritu libre y comprometida con el derecho de poder hablar porque el valor radica en las ideas, falleció el 8 de junio de 1876 en Nohan, en su castillo de Châteauroux.