Hashimoto Gahō nació el 21 de agosto de 1835 en el periodo Edo, uno caracterizado por el crecimiento económico, el estricto orden social, y el auge como contracorriente de las artes y la cultura.
Su padre, Hashimoto Osakuni, fue un pintor retenido por Lord Matsudaira, y bajo su tutela y la de las personas que vieron por su cuidado, comenzó a aprender los conceptos básicos de la pintura a la edad de siete años.
A los 13 años se convirtió en discípulo de Kano Tadanobu, y tras terminar su rigurosa educación formativa que se nunca se le permitió abandonar, se volcó completamente a ser alumno de Kanō Shōsen'in, maestro de la escuela Kanō, una que sentó muchas de las bases que se conocen de la corriente Nihonga y en las pinturas que más adelante crearía el propio artista.
A la par de estos años, Gahō también fue influenciado por el trabajo de Kanō Hōgai. y llevó a cabo muchas de sus primeras obras bajo el estilo tradicional de sus mentores, enfocándose mucho en el uso del oro, del rojo y la tinta negra monocromática.
Mientras se balanceaba entre la pobreza y lo poco que le pudiera dar la venta y difusión de algunas de sus obras, y viendo cómo es que pudiera darles un giro dada su rebelde aunque mesurada personalidad, pasó a experimentar con las pinceladas y la perspectiva.
Cranes beside a lake in spring and autumn. Fuente: Christie's.
Empezó a jugar con los dragones y los animales que siempre han estado presentes en los lienzos japoneses, pero también comenzó a meter elementos naturales. El mar en su estado más violento, diversos pájaros, y los gestos expresivos de los colonos de un Japón feudal se comenzaban a ver en las pinturas de la época.
Tras varios años de apertura, Hashimoto Gahō abrió su propio estudio en 1860, pero los trastornos políticos y económicos que rodearon la época obligaron a Gahō a buscar ingresos de otras maneras que no fueran vendiendo bellas artes, de esta manera, también trabajó en la producción de mapas para la Academia Naval, pintó abanicos y también usó sus habilidades de artesano y ayudante en la construcción o resanación de espacios para ganarse la vida.
No fue hasta 1884 que el éxito finalmente empató el talento de Gahō, cuando fue invitado por Okakura Kakuzō para convertirse en el profesor principal de pintura en el Tōkyō Bijutsu Gakkō, ahora la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio, que el arte de este padre precursor del movimiento despegara como se debiese.
A lado de sus contemporáneos, también fue parte del grupo fundador de la Academia de Bellas Artes de Japón, un espacio donde se dedicaría a la docencia hasta su muerte en 1908 y daría clase a algunos de los alumnos más notables del movimiento Nihonga, incluidos Yokoyama Taikan y Kawai Gyokudō.