Nacido en Texas, Estados Unidos, y criado en el sur de Austin en una zona rural cerca de un pequeño pueblo llamado Lockhart, Michael Villarreal ha trabajado en los objetos que aparecen en sus sueños.
Fascinado desde pequeño por sus capacidades dentro del dibujo, recuerda que aunque su familia no tuvo para pagarle clases personales, nunca tuvo que dejar la escuela y jamás faltó una hoja en blanco para llevar a cabo sus ilustraciones.
A partir de su graduación de la Universidad de Nebraska, Michael se dedicó a dar clases mientras continuaba desafiando el lienzo con el exceso de su pintura. Pasó a la Austin Community College donde descubrió su vocación para ser artista de estudio, ya que es la zona de arte donde más ha tenido la sensación de libertad.
Estos años de determinación le consiguieron su primera muestra dentro de la Galería Visitante en la Universidad de Doane, en Creta, donde mostró su aprovechamiento de los recursos naturales así como su sufrimiento al borde de la supervivencia.
Su exploración con materiales y técnicas usa nociones de abstracción para expresar tanto la atracción como el absurdo del estilo de vida impulsado por el dinero, y es así que se adentra como uno de los mejores exponentes del excesivismo.
Las esculturas de Michael Villarreal, que comienzan como boceto, están construidas básicamente por gruesas capas de pintura que sirven como portadores y consignadores del mensaje. Estas resultan en obras cuya historia cruza fronteras tanto físicas como conceptuales a través de su gran volumen, como si pretendieran anunciar el mismo problema que es lo mismo que ha estado sucediendo en el mundo exterior.
También, agrega Villarreal, los objetos de segunda mano se volvieron una parte importante de su educación, ya que trabajar con artículos del hogar o con cualquier otra cosa que fuera una necesidad para vivir cómodamente le regresaba a su infancia, donde ha encontrado una fuente interminable para la inspiración de su trabajo.
Eso, asegura Michael, es una entidad viviente que respira y que mantendrá a su corazón excesivista latiendo con mucho trabajo por realizar sobre el lienzo.
De acuerdo al propio artista:
"La superficie de mis obras imitan un acabado industrial; los tonos saturados y las superficies lisas crean una respuesta visceral a objetos como una litera o una persiana. Las formas bulbosas y extravagantes y la sensibilidad animada transforman la narrativa de un objeto, pero conservan visualmente su familiaridad."