El 13 de julio de 1866 nació Louise Weber, mejor conocida como La Goulue, bailarina del can can parisino, inmortalizada por Henri de Toulouse-Lautrec.
Conocida en la Belle Époque como La Reina de Montmartre, se estableció junto a su familia en Clichy, cerca de París donde su madre trabajó en una lavandería.
Desde pequeña soñó con ser estrella tomando prestada la ropa de la lavandería hasta que finalmente comezó a bailar a los 16 años en algunos cabarets.
Provocativa y arriesgada, alcanzó la fama por vaciar de un trago las copas de los clientes y quitar el sombrero de las cabezas de estos con la punta del pié. Su forma de bailar, comer y beber le valieron su apodo La Goulue (glotona).
Inmortalizada por el pintor Pierre-Auguste Renoir, a quien conoció en el Moulin de la Galette, formó parte de Montmartre y el grupo de la Louee (modelos de artistas).
Fue así como Lautrec la pintó muchas veces, pero sería su cartel del Moulin Rouge la más famosa de todas sus representaciones.
El fotógrafo Achille Delmaet, fue otro de los artistas que trabajó con ella al retratarla desnuda.
De la cúspide a la decandencia
Protegida del comerciante de vinos y bailarín Jacques Renaudin, la Goulue fue de las primeras mujeres en bailar en Moulin Rouge el "chalut", la primera versión del can can.
Así, formó parte de la gran cuadrilla del cabaret, teniendo como momento estelar el baile sobre las mesas del lugar.
Rica y famosa, decidió alejarse del Moulin Rouge en 1895, para montar su propio espectáculo, el cual fracasó.
Sumida en la depresión y la ruina trabajó como luchadora en la feria de Neuilly, domadora de fieras en un circo, así como vendedora de cigarrillos y cacahuetes en una esquina cercana del Moulin Rouge.
Murió el 30 de enero de 1929, en el hospital parisino de Lariboisière preguntando al sacerdote que la asistía, si Dios podría perdonarla.