Ai-Da es, sin duda alguna, el futuro en las artes. Nombrada en honor a la matemática británica Ada Lovelace, conocida como la primera programadora de computadoras, Ai-Da se basa en la inteligencia artificial (IA) para funcionar.
El robot fue creado en 2019 por Aidan Meller, especialista en arte moderno y contemporáneo, junto con un equipo de científicos de la Universidad de Oxford.
Esta humanoide pinta fascinantes retratos, con temas que van desde Isabel II hasta Billie Eilish, por lo que sus obras se han exhibido en las Naciones Unidas y en la Bienal de Venecia. Ai-Da también escribe poesía usando un algoritmo que procesa y sintetiza poemas existentes para aprender sobre varios estilos y temas.
Para pintar, Ai-Da emplea datos de diversas bases, además de cámaras en sus ojos y brazos mecánicos diseñados para maniobrar un pincel. Resultan impactantes sus deliberadas y precisas estocadas sobre el lienzo ya que puede crear imágenes que pueden ir desde un retrato, hasta naturaleza muerta con un interesantísimo estilo.
La mera existencia del robot es evocadora, pues abre un gran abanico de posibilidades sobre la evolución de la forma en que los humanos piensan sobre el arte y las fuerzas creativas, y las influencias cambiantes en la cultura y la conciencia.
Desde su creación, Ai-Da hace olas en el mundo del arte al igual que los generadores de imágenes de inteligencia artificial que pueden crear impresionantes obras de arte basadas en indicaciones de texto, incluso copiando los estilos de artistas famosos. Pero este robot también recurre al aprendizaje computacional para crear sus pinturas.
Pero su aspecto hiperrealista, es decir, el cómo luce, también ha generado suspicacias debido a las múltiples referencias culturales que nos han hecho desconfiar de las máquinas como películas como Blade Runner, Ex Machina y Westworld, entre otras.
Un ejemplo de esto es el percance que tuvo en Egipto, lugar al que Ai-Da acudió para exponer una escultura en la pirámide de Giza. Resulta que la detuvieron en la aduana pues tiene incorporado un módem y cámaras en los ojos debido a que utiliza la tecnología de reconocimiento facial para crear retratos.
Debido a esto, las autoridades de dicho país la retuvieron y la acusaron de espionaje hasta que todo pudo ser aclarado.
Ai-Da llega en forma de manifestación crítica sobre el acelerado cambio tecnológico que experimente el mundo, lo que la hace aún más fascinante.