En el mundo de la moda Schiaparelli es sinónimo de lujo y surrealismo.
Creada por la diseñadora Elsa Schiaparelli (1890-1973), la firma nació inspirada en el movimiento surrealista, particularmente en la obra de Man Ray, Jean Cocteau y Salvador Dalí, con quien colaboró en varios proyectos, y cuya iconografía onírica adaptó a sus modelos.
Nacida en el Palazzo Corsini en Roma, la diseñadora estudió filosofía, y antes de dedicarse a la moda y a la confección de prendas, incursionó en la poesía erótica.
Hasta la actualidad perdura la esencia surrealista que imprimió Elsa Schiaparelli en las colecciones de la Maison, en donde destacan que la artista “inculcó un espíritu creativo en la moda del siglo XX con su imaginación inventiva y su visión revolucionaria sobre la ropa deportiva, la alta costura, el arte, las fragancias y los elementos ordinarios convertidos en creaciones elaboradas”.
La historia muestra que sus diseños, caracterizados por el desenfado, la modernidad y el atractivo colorido (su color favorito era el rosa fuscia, al que ella llamaba shocking pink) la convirtieron en una de las figuras legendarias de la moda.
Esta línea de trascendencia llega hasta las manos y la mente del diseñador Daniel Roseberry, quien aún no ha alcanzado dos años dentro de la icónica marca, pero su presencia ha despuntado magistralmente en ese tiempo por lo que ha logrado traducir con su creatividad y las bondades de Schiaparelli.
De tal forma que la colección Haute Couture Spring-Summer 2021 combina los elementos más preciados dela firma en una serie de vestuarios sofisticados que incorporan los icónicos guiños surrealistas con los que la marca nació.
“Esto es lo que la palabra couture evoca en la imaginación popular: delicados bordados, frágiles como el encaje; faldas hechas con yardas de seda; viste tan inofensivamente bonito como algo sacado de un cuento de hadas, una visión que no ha cambiado desde el pináculo de la alta costura en la década de 1950”, señaló Roseberry.
Pero, ¿quién dice que esto es lo que tiene que ser la alta costura?, cuestiona y agrega: “En esta, mi tercera colección para Schiaparelli, quería desafiar la idea de lo que es, y debería ser, la alta costura haciendo ropa que respete la tradición no solo de esta Maison, sino el arte detrás de ella, mientras que al mismo tiempo explota el clichés asociados con el género”.
Finalmente, anuncia: “Elsa era una gran técnica: amaba las telas y, sobre todo, amaba las innovaciones técnicas. Fue la primera modista en utilizar tejidos sintéticos; fue la primera en incorporar cremalleras de plástico en su trabajo. Su ambición era experimentar, ser desobediente, en todas las cosas: fabricación, forma, color, iconografía. La palabra ‘magia’ se usa a menudo cuando se habla de alta costura. Y es mágico. Pero detrás de la magia hay una mano humana y una dedicación humana”.
“Para mí, diseñar vestidos no es una profesión sino un arte” – Elsa Schiaparelli
Las famosas aman el estilo Schiaparelli
No hay quien se resista al glamuroso estilo de Schiaparelli y justo por eso artistas y personalidades de diversos ámbitos deciden usar sus creaciones para eventos importantes de sus vidas.
El 15 de marzo pasado, durante la 63° entrega de los premios Grammy, Beyoncé hizo historia por ser la mujer con más nominaciones y más gramófonos ganados.
Las preseas por Mejor Video Musical, Mejor Canción Rap, Mejor interpretación de Rap y Mejor interpretación de R&B los recibió sonriente enfundada en un diseño negro de Schiaparelli, firma que sorprende por la belleza de su extravagancia desde los años 30.
Misma que, en fechas recientes, también ha vestido a Lady Gaga para su presentación en la investidura del presidente de Estados Unidos, Joe Biden; a Cynthia Erivo, en el estreno de la serie Genius: Aretha; o a Emma Corrin, en la edición número 26 de los Critics Choice Awards.