La intersección entre tecnología y moda, pensada como un conjunto, dista de una fusión, sin embargo hay ocasiones en que el talento e inspiración encuentra su laboratorio creativo en el Instituto de Moda de Nueva York (FIT, por sus siglas en inglés). Esta institución, ubicada en una de las capitales de moda más destacadas del mundo, se ha convertido en un refugio donde el ritmo incansable del sistema de moda se ralentiza para dar espacio a la experimentación, la reflexión y el crecimiento artístico.
En este contexto, la impresión 3D comienza a destacar en el ámbito creativo de los estudiantes del FIT. Lilach Porges, diseñadora israelí, es un ejemplo concreto de esta tendencia. Con una formación académica en arquitectura, Porges utiliza métodos de diseño paramétrico para la creación de textiles y prendas. Su objetivo es la fusión de la moda con la tecnología y la investigación de métodos de producción más sostenibles, perfilando así el futuro de la moda.
El epicentro de su trabajo radica en el desarrollo de técnicas innovadoras para prendas impresas en 3D con brazos robóticos, abordando formas arquitectónicas con la meta de unir los ámbitos de la ciencia, la ingeniería y la moda. Su propósito va más allá de la simple estética: busca empoderar a las mujeres a través de sus creaciones.
La colección que Porges presentó en FIT lleva por nombre “DRESS_CODE”. Esta se centra en la unión entre tecnología y moda. Las prendas, que combinan apariencias impresas en 3D por un brazo robótico mediante tres técnicas – Aleatoria, Precisa y a Gran Escala – utilizan materiales sostenibles. Inspirada en la ingeniería de software, la colección pone a prueba estéticamente las capacidades y restricciones de esta tecnología.
La tesis detrás de "DRESS_CODE" propone un contraste. Mientras que en métodos tradicionales se utilizan patrones y costura de telas, en el enfoque de Porges, la impresión 3D, ya sea manual o con robot, convierte el software en arte materializado en objetos vestibles.
Bajo el término “PROCODE_DRESS”, Porges redefine la industria de la moda al imprimir prendas con brazos robóticos de manera automática, veloz y sustentable. La búsqueda de sostenibilidad responde también a una demanda creciente de los consumidores de moda, quienes, aunque muestran preferencia por prendas sostenibles, encuentran que éstas suelen tener un costo superior al promedio del mercado.
La colección DRESS_CODE de Porges, que hace uso extensivo de la impresión 3D, podría ser vista por algunos como excesiva. Sin embargo, es justamente ese desafío a los límites lo que define el carácter innovador de la moda. Las minifaldas estructuradas y las piezas con visión de piel a través de un trabajo de retazos son ejemplos de cómo la diseñadora juega con las posibilidades y restricciones de la impresión 3D.
Estos usos no sólo representan una innovación técnica y estética, sino también una visión de un futuro más sustentable para la industria de la moda.