The Louis Armstrong House Museum abrió sus nuevas instalaciones, The Louis Armstrong Center, el lugar ideal y archivo más grande para los amantes del jazz e indudablemente, Nueva York es la sede.
Este centro masivo alberga una colección de 60 mil piezas y un lugar para música en vivo, conferencias y proyecciones.
A diferencia del Museo, que está construido en la antigua residencia del afamado cantante, trompetista y director de orquesta de jazz, y que destaca por su diseño de interiores de mediados de siglo, el Centro Louis Armstrong es muy distinto en su interior, pues al entrar, los visitantes se sentirán como si estuvieran en una nave espacial de 1960.
Con su techo curvilíneo y fachada de latón, este recinto alberga objetos con vida, corazón y alma que logran trasladar a los visitantes a la época en que Armstrong deleitaba a sus fanáticos con su arte.
En este lugar es muy sencillo conectar con Armstrong, su comunidad de Queens, su arte y sobre todo con su riquísimo legado.
Sara Caples y Everardo Jefferson son las mentes maestras detrás de este proyecto que requirió de gran talento e imaginación
Vincular las dos estructuras no fue nada fácil puesto que el Centro se ubica al otro lado de la Casa Museo.
La inspiración de estos arquitectos vino de volver a la música y a las raíces callejeras de Armstrong.
Caples explicó a The New York Times que buscaron imprimir al Centro esa sensación de alegría que provoca escuchar a Armstrong. La cortina de latón hace eco del color de su cuerno, las formas escalonadas y las columnas en la entrada trazan las notas de sus canciones más emblemáticas como “What a Wonderful World” y “Dinah”.
Músicos, vecinos y fanáticos de todo el mundo están invitados a descubrir la historia de Louis y Lucille Armstrong desde una nueva perspectiva.
Archivos únicos de los Armstrong cobran vida a través de nuevos eventos interactivos que serán presentados en este mágico lugar.
La música del icono del jazz vuelve a sonar en la calle 107, a través de programas innovadores y en colaboración con artistas emergentes e iconos contemporáneos.
En conjunto, la Casa Museo, El Centro y un jardín traen de vuelta a Armstrong y lo acercan a todos aquellos amantes del jazz.