Big Branzino, es el sauna flotante, que sin duda ha sorprendido a sus usuarios por su innovadora propuesta, pero también por ofrecer las más hermosas vistas del archipiélago de Estocolmo.
Diseñado por Thomas Sandell y Johan Strandlund, del estudio de arquitectos sueco sandellsandberg architects, es capaz de viajar a una velocidad de cinco nudos.
Big Branzino, construido a la medida, tiene como punto central un arco que en su punto más bajo, crea la sensación de calidez y cercanía al resplandor del fuego. Sin embargo, a medida que el arco se eleva hacia los lados, permite admirar las estrellas del cielo nocturno desde su interior.
Su estructura hecha a mano por el carpintero Leif Persson en Kungsör Shipyard, Suecia, verdaderamente ofrece un estilo impecable que en su exterior sobresale por ser un pino rugoso que se mezcla perfectamente con la naturaleza circundante.
En cuanto a los interiores, los muebles están hechos de cedro rojo occidental, debido a sus excelentes características para sauna y uso al aire libre.
A esto se suma una mesa de cedro en la terraza de la azotea, la cual es plegable y tiene manijas de latón, por lo que se puede guardar cuando la ocasión lo requiera.
Big Branzino, el cual está construido como una sola estructura de madera sobre un casco de acero de catamarán, ejerce su estabilidad en dicho casco, que también está habilitado como el espacio de almacenamiento.
De esta manera, el interior es completamente minimalista y espacioso, proporcionando una experiencia totalmente inmersiva.
El horno de sauna, el corazón de la embarcación, se diseñó a medida en estrecha colaboración con el herrero, de manera que el resplandor del fuego ilumina el espacio en todas las direcciones, además de que se ve desde el exterior.
Cuando llega la noche, la terraza de la azotea se ilumina sutilmente con la luz LED oculta a lo largo de la parte superior de la pared, lo que permite vistas ininterrumpidas del cielo nocturno y las excelentes vistas del archipiélago circundante.