SilenceTop, de Reina Suyeon Mun, es un mesa de centro interactiva que construye una relación alternativa entre los objetos, el espacio y los humanos, en torno al tema del silencio.
Lo anterior suena algo complejo, pero no lo es porque básicamente lo que este mueble hace es que replantea el paisaje de los espacios domésticos amueblando y confrontando silencios en diversos escenarios.
Lo que Reina Suyeon Mun hizo fue que reinterpretó la clásica mesa de centro que se usa en Corea del Sur para servir té y café, por lo que la equipó con motores y sensores para darle una nueva vida.
Esta pieza de microarquitectura, género que se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a que requiere una gran dosis de diseño y creatividad, resulta realmente fascinante.
Así como los muebles se centran en la condición humana y los espacios en los que serán colocados, lo mismo ocurre con el diseño arquitectónico.
SilenceTop explora cómo un objeto puede hacer converger las escalas que se juegan en ambos campos, creando así un nuevo modo de participación para formar una relación espacial alternativa entre el objeto microarquitectónico y las personas.
Dicho proyecto lo que hace es que básicamente construye respuestas interactivas a un tema abstracto, que es el silencio, y crea un espacio poco convencional entre un mueble que resulta totalmente diferente y el espacio arquitectónico.
Reina Suyeon Mun reconfiguró el espacio radial de la mesa tradicional para poder acomodar hasta tres personas a la vez. Además trabajó arduamente para desarrollar tecnología en sensores, interactividad condicional y diseño con proxémica.
Para poder obtener un extraordinario objeto microarquitectónico, esta diseñadora decidió utilizar la teoría proxémica desarrollada por el antropólogo Edward T. Hall, la cual determina la cantidad de espacio que se considera necesaria para permitir una conversación óptima entre personas en diferentes circunstancias.
Como resultado, Suyeon Mun estableció una distancia de 75 centímetros entre las personas que se sientan alrededor de la mesa SilenceTop y cuando detecta un silencio incómodo, el kalimba, que no es otra cosa que un instrumento musical africano, suena gracias a los sensores con los que cuenta y así el silencio se transforma.