Biasol, el estudio de diseño de interiores con sede en Melbourne se inspiró en los tonos nostálgicos de las películas de Wes Anderson para ambientar el Budapest Café en Carlton.
La atmósfera de este rincón es la segunda apuesta de la firma para dotar de simetría, motivos arquitectónicos y una paleta de colores singular a un espacio tras la apertura del primer café en Chengdu, China.
Dicha sede, a diferencia del restaurante de Melbourne en tonos terrosos, presenta superficies de mármol en color verde pastel pálido.
"Nuestro diseño se basa en los mundos meticulosos, memorables y mágicos de Anderson para crear un destino atractivo con personajes caprichosos y escenas míticas", declaró el fundador de Biasol, Jean-Pierre Biasol, al portal Dezeen.
"También nos inspiramos en su simetría y escenografías extravagantes; paletas de colores vívidas y nostálgicas; y el sentimiento que infunde sus películas", agregó.
El estudio jugó con la profundidad del espacio de 94 metros al utilizar tonos oscuros como terracota y naranja en las paredes, que combinó con las tonalidades beige y arena de los elementos decorativos en el primer plano.
Los arcos que enmarcan el mostrador de punto de venta evocan los detalles utilizados por Wes Anderson en la cinta The Graand Hotel Budapest en 2014.
Al respecto, Biasol indicó que la afición del estudio por el arte abstracto moderno, el diseño y la hospitalidad los motivó a crear una experiencia inmersiva similar a una galería.