A la vista parecen incómodas; al gusto, sublimes. Sus hermosos diseños y sus imposibles formas. Las creaciones de la artista Asya Kozina, que reversiona el barroco y rococó para hacer en papel pelucas y aplicaciones para vestidos, son un agasajo visual que, como dicta el canon, no dejen un solo espacio vacío: ni físicamente ni a la imaginación.
Fiel a la estética de las pelucas ornamentales del barroco, Asya Kozina crea tocados, olanes, mangas y pelucas que hacen un tributo a uno de los lujos más suntuosos estilos de la historia.
Su primer contacto con estas creaciones de papel fue una serie de disfraces, publicada en 2015. Para su segunda edición, Kozina agregó un toque postmoderno al integrar símbolos de la industrialización, como rascacielos.
“Nuestra nueva serie es una combinación de lujo antiguo y nuevo, donde el rascacielos se eleva en la parte superior de un peinado adornado y el avión está decorado con flores y plumas de avestruz”, dijo la artista para Designboom. "Cuentan con una rueda de la fortuna, un violín y la peluca de estilo japonés contiene un manantial de flores de cerezo como símbolo del carácter multicultural de la vida moderna".
Skyscraper on the Head, de Asya Kozina. Foto: Asya Kozina Behance
En esta segunda edición de la serie de la artista, la colección incluye tocados en miniatura, que contrastan con las pelucas y tocados que se elevan imposiblemente por encima de las cabezas de sus modelos.
Las escenas de carabelas como las que encontraron el Nuevo Mundo y otras embarcaciones que hacen referencia al Holandés Errante, metrópolis modernas o simplemente bucles dignos del recinto original para escuchar un recital de Bach, inundan su portafolio.
Kozina trabaja desde su taller en Ucrania, y la invasión actual de Rusia no le pasa desapercibida, pues ha frenado su trabajo creativo, para volcar el esfuerzo en el voluntariado.
“Estamos en un estado de mayor o menor estrés. Mi atención se centra en las alarmas aéreas y las noticias y la correspondencia con familiares en otras ciudades de Ucrania. Al mismo tiempo, pretendemos que tenemos una vida normal. Es completamente surrealista”, dijo a Colossal la artista.
El trabajo íntegro de Asya Kozina está en su Instagram. Ahí, tampoco deja un espacio al vacío, como en sus creaciones barrocas, y está repleto de formas abundantes, imposibles y deliciosas.