La artista multidisciplinaria Freyja Sewell crea eclécticas obras en las que la belleza, la ciencia y la espiritualidad se encuentran.
La forma en la que esta artista trabaja, a través de la comunicación y la interacción de las anteriores disciplinas, le permite crear complejos proyectos en los que involucra prácticas de meditación, manipulación digital, diseño de vestuario, actuación y diseño de espacios.
Como diseñadora, Sewel dedica gran parte de su tiempo a investigar los principios del diseño biofílico, que no es otra cosa que insertar aspectos de la naturaleza en la construcción de espacios interiores, y, como artista, indaga sobre el papel del ser humano en la naturaleza.
Para esta artista británica, la naturaleza no solo debe de existir en parques o grandes reservas naturales, sino dentro de las personas debido a que forma parte de lo que estamos hechos.
Debido a esto es posible decir que Freyja se dedica a crear trabajos que, de alguna forma, contribuyen a que los humanos regresen a un lugar de equilibrio.
Un buen ejemplo de lo anterior son sus experiencias artísticas inmersivas y los diseños que elabora, los cuales ayudan a que las personas redescubran su conexión innata con la naturaleza.
La forma en la que esta británica trabaja resulta sencillamente fascinante debido a que aborda la creación y el trabajo como un juego, pues toma diversos aspectos de la ciencia ficción, el budismo y el diseño biofílico para crear narrativas futuristas optimistas y proyectos de arte de protesta relacionados con múltiples problemas de la vida.
Lo anterior se puede apreciar en su más reciente obra, la cual es una miniserie que lleva por nombre BioSpaceship.
El hilo conductor en este trabajo hecho en su totalidad por Freyja Sewell es el de la concepción taoísta del flujo y del trabajo como juego.
Resulta que en el taoísmo la noción de que todos los fenómenos están vinculados entre sí en una red infinita de fuerzas que interactúan en un flujo infinito es uno de los principios cardinales. Los entornos de esta fascinante serie se consideran pequeñas partes de conceptos mucho más grandes, en los que Freyja ha estado trabajando durante varios años.
En este serie, la artista se sitúa a sí misma en el año 3020, imaginando un mundo en el que los humanos han superado las pandemias, el racismo sistémico, el cambio climático y todos los demás problemas graves que en la actualidad padecemos.
Lo que Freyja Sewell busca con su trabajo artístico es que el humano pueda imaginar y luego materializar un equilibrio simbiótico casi perfecto con la naturaleza, la tecnología y uno mismo.
