Cargado por una serie de temas profundamente políticos como la migración, el colonialismo y la raza, Barthélémy Toguo es un artista que está interesado en desestabilizar las nociones comunes del mundo mediante la creación de representaciones que son más extrañas y matizadas de manera diferente.
Sin límite artístico, practica el dibujo, la escultura, así como instalaciones, videos y performances.
Cuando Toguo era joven, su país de origen, Camerún, no tenía instituciones artísticas. Asistió a la Ecole Nationale Supérieure des Beaux Arts en la cercana Côte d'Ivoire después de pasar su infancia dibujando escenas de mercado y modelando camiones de carga en bambú.
Más tarde estudió en Francia, descubriendo su pasión por el video, la fotografía, y más tarde, durante sus estudios en Alemania, el arte escénico.
Finalmente se instaló entre Bandjoun y París, y en Camerún, en 2008, abrió Bandjoun Station, un taller creativo sin fines de lucro, como una solución de base a la falta de infraestructura artística del país.
Más adelante, vuelto un artista comprometido, renovó su obra, y hoy día cobra una dimensión política, así como un interés por la actualidad, tanto de las personas como de las mercancías.
A través de su arte, Toguo nos recuerda que la vida humana siempre ha sido el precio más alto pagado por la guerra de ideas.
Hoy, hecho un artista multicultural, su obra se abre al diálogo y al altruismo. Fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras por la República Francesa, y así continúa su amplio recorrido artístico.
Todo su trabajo está presente en todo el mundo, en algunos de los museos más importantes, como el Centro Pompidou en 2007, en ferias y bienales, incluida la Bienal de Venecia en 2011.
Reflexionando sobre la investigación de instituciones en dos países (Francia y Senegal) sobre el simbolismo y los métodos de producción de un tercer país (China), el artista ha demostrado una y otra vez que el mundo está conectado y colectivamente "en juego".