En enero de 1943, el subsecretario de guerra de los Estados Unidos invitó al pintor George Biddle a formar un comité asesor de arte del Departamento de Guerra y servir como su presidente. El ejército, inspirado por el éxito de un pequeño programa de artistas de guerra en la Primera Guerra Mundial, había estado considerando enviar artistas a la batalla desde principios de 1942.
El comité de Biddle, que sería responsable de seleccionar a los artistas, incluía al destacado artista Henry Varnum Poor, director de el Museo Metropolitano de Arte Francis Henry Taylor, y el escritor John Steinbeck, quiene formaron el programa de arte de guerra, a lo que Biddle decía:
Me parece que una guerra total requeriría el uso no solo de todos los recursos materiales de la nación, sino también la participación espiritual y psicológica de todo el mundo, y la única comunicación psíquica que tenemos es a través de las artes.
Finalmente, el comité seleccionó un total de 42 artistas del ejército para trabajar en doce teatros de guerra en todo el mundo, y fue así que se dio una discreta entrada de los artistas en la guerra, una tendencia que se repetiría con los años, así que hoy te presentamos a cinco de ellos que hicieron justo eso:
Ernst Ludwig Kirchner
Kirchner, nacido el 6 de mayo de 1880, Aschaffenburg, Alemania, nunca luchó porque fue lo suficientemente inteligente como para inscribirse como voluntario para servir como conductor para evitar ser reclutado para un papel más peligroso.
Sin embargo, después de sufrir ataques de pánico y debido a problemas de salud mental, pronto fue declarado no apto para el servicio y enviado a recuperarse.
Algunas de sus obras más famosas, como Autorretrato, fue pintado durante esa recuperación. Lo muestra con un brazo amputado y vistiendo uniforme militar a pesar de estar en un estudio.
De esta manera Kirschner trató de enfrentar su miedo a la impotencia como artista, soldado y hombre.
Su temática fue por lo general bastante escabrosa.
Egon Schiele
El pintor austríaco Egon Schiele es famoso, o algunos dirían infame, por la intensidad perturbada, los cuerpos retorcidos y la cruda sexualidad que representó en sus pinturas, muchas de las cuales son autorretratos.
En 1915 fue a la guerra; sobrevivió a las peleas, pero perdió su batalla contra la influenza que se apoderó de Europa después de la guerra y mató a más personas que la guerra misma.
Schiele, de 28 años, junto con su esposa Edith, fueron dos de sus aproximadamente 40 millones de víctimas.
Sus líneas angulosas bien dibujadas y la combinación de colores lo identifican como temprano abanderado del expresionismo austríaco, que rechazaba las convenciones típicas sobre la belleza e introdujo la fealdad y la emoción exagerada en el arte.
Futuristas
Los futuristas declararon la guerra en El Manifiesto Futurista como “la única higiene del mundo”. Debido a estos puntos de vista extremos, muchos de los futuristas se alistaron en el ejército cuando Italia se unió a la guerra en 1915. Dos de ellos perdieron la vida: Umberto Boccioni fue herido y murió en 1915, y Antonio Sant'Elia murió en la batalla de Monfalcone a la edad de 28 en 1916.
Mientras tanto, Filippo Tommaso Marinetti quedó marcado por sus experiencias de lucha en las montañas de la región de Trentino y fue gravemente herido en 1917.
Todos juntos, se trataba de un movimiento ávido por romper con la tradición, el pasado y lo considerado hasta entonces como rasgos principales del arte y la poesía, postulando en su lugar la exaltación de lo sensual, lo nacional y la irreverencia.
Fuente: Gallery Barcelona
Otto Dix
El artista alemán Wilhelm Heinrich Otto Dix es mejor conocido por pinturas y grabados llenos de figuras humanas angustiadas y explotadas que representan la agitación de su tiempo.
Vivió durante el período más tumultuoso de la historia alemana moderna, desde la Primera Guerra Mundial hasta la Segunda Guerra Mundial y la división de Alemania después de su derrota. Esto alimentó su arraigado interés por los contextos sociales oscuros y los tipos humanos que emergen de ellos.
La serie de imágenes de guerra de Dix es una de las representaciones más conmovedoras de los desastres de la Primera Guerra Mundial.
Ejecutó estos grabados entre 1923 y 1924 con una técnica de aguafuerte y aguatinta, en la que se graba con ácido una placa de impresión de metal, para realzar el efecto visual de deterioro y degradación de los paisajes posteriores a la batalla.
Dix experimentó los horrores de primera mano; sirvió como ametrallador de 114 a 1918 y participó en combate tanto en el frente oriental como en el occidental.
Como él comentó, “Hay que ver al hombre en un estado desenfrenado para saber algo sobre él”.
Henri Gaudier-Brzeska
Henri, escultor y pintor francés, vivió y trabajó en Gran Bretaña, donde compartió los puntos de vista modernistas radicales de sus amigos los vorticistas, Ezra Pound y Jacob Epstein.
Los pensamientos románticos y nacionalistas en boga por esos tiempos en Europa hicieron que tomara la decisión de enrolarse en las filas del ejército francés. Se dice que mientras militaba en el frente esculpió una figura en la culata de madera de un fusil alemán.
Murió en las trincheras de Neuville-St.-Vaast a la edad de 23 años. Su amante, Sophie Brzeska, quedó angustiada después de su muerte y murió en un asilo en 1925.
Dejó atrás una obra compuesta por pinturas y dibujos generalmente incluidos dentro del movimiento Vorticista/Fauvista. De las esculturas, las de su segunda etapa, han quedado obras realizadas en talla directa. Según cuenta la historia, debido a su precaria situación económica, tuvo que realizar estos trabajos en pequeño formato al estilo Netsuke (Japón siglo XVII).También fue un enjundioso ilustrador.