Danila Shmelev, conocido por su seudónimo artístico Shozy, está captando la atención de los amantes del arte de todo el mundo con su cautivadora obra de arte urbano. Nacido y criado en la vibrante ciudad de Moscú, Shozy ha dominado el arte de las ilusiones ópticas hiperrealistas que desafían la percepción del espectador hacia la realidad.
Tras descubrir su pasión por el grafiti y la cultura urbana a principios de los años 2000, Shozy se embarcó en un viaje para perfeccionar sus habilidades artísticas. Pasó cuatro años en el prestigioso Instituto de Arte e Industria de Moscú, donde pulió su técnica y expandió su visión artística.
Las creaciones de Shozy van más allá de lo convencional. Sus murales hiperrealistas son verdaderas ilusiones ópticas que desafían nuestra comprensión de lo real. Desde manos humanas tridimensionales que parecen rasgar papel de aluminio hasta lágrimas ficticias en las paredes, sus creaciones resultan tan realistas que resulta difícil convencerse de que solo se trata de grafiti.
Para Shozy, la experiencia física de vivir en Rusia es una parte fundamental de su trabajo. En una entrevista con Collater.al, este explicó cómo se ve estimulado de manera saludable por el paisaje y la facilidad con la que los mismos puntos de referencia pueden encontrarse a miles de kilómetros de distancia.
La melancolía y la depresión que, a menudo se asocian con ese clima y paisaje particular, también forman parte de las herramientas necesarias para desarrollar un lenguaje del yo interior. La soledad es importante para Shozy, ya que le permite concentrar sus energías en el por qué y el cómo de desarrollar un estímulo, sin tener que dar explicaciones sobre las razones de su obra que la gente suele dejar en segundo plano en favor de estereotipos ligados a la figura del artista.
El trabajo artístico de Shozy en las paredes o en el lienzo es una producción muy reflexionada, no vinculada a la creatividad extemporánea o a éxtasis psicodélicos, sino a un discurso complejo en el que la comunicación juega un papel importante y precede a la obra.
Con cada mural que Shozy crea, se adentra en un mundo de ilusiones y desafía las fronteras de la percepción humana. Su talento y su estilo único han sido reconocidos a nivel internacional, brindándole la oportunidad de viajar por el mundo para exhibir su extraordinario talento artístico.
Sin duda, Shozy continúa dejando una marca indeleble en el mundo del arte urbano y redefiniendo la realidad con sus murales hiperrealistas que cautivan y sorprenden a todos los que tienen la suerte de presenciarlos.
