Rick Berkelmans, mejor conocido como Hedof, pasó de ser el niño bueno dibujando en la escuela primaria a ese adolescente que no podía vivir sin el skateboarding y el arte urbano para finalmente convertirse en un reconocido artista a nivel mundial.
Resulta interesante cómo este holandés, de 37 años, combinó lo que siempre había visto en su casa, que era a sus dos padres empresarios trabajar arduamente, con su creatividad y afinidad por la rebeldía de la cultura del grafiti. El resultado de esto fue su propio estudio.
Pero antes de llegar a dicho punto, el de emprender, hay que mencionar que este artista nunca destacó por ser un gran estudiante, pero esto, si lo analizamos fríamente, no fue del todo malo.
En lugar de volcar su energía en el trabajo de las clases que tenía, pasó su tiempo andando en patineta y planeando fiestas con sus compañeros de clase, lo que muy frecuentemente incluyó elaborar divertidos materiales promocionales como carteles, volantes y murales enteros pintados en las calles de Breda, en los Países Bajos.
Debido a que Rick Berkelmans era un estudiante con un presupuesto limitado, como la gran mayoría, siempre estaba buscando la forma más barata de hacer carteles, por lo que decidió inscribirse en un taller de serigrafía en la escuela que estudiaba.
Cuando vio lo que podía hacer gracias a su imaginación y talento, literalmente se enamoró de dicha disciplina. En solo unos minutos, si es que se concentraba en lo que estaba haciendo, podía tener una obra de arte en su manos, lo que le voló la cabeza.
Los serigrafistas novatos generalmente emplean paletas de colores limitadas y dibujos relativamente simples porque las imágenes complicadas pueden crear enormes dolores de cabeza. Así que, desde el principio, Berkelmans abrazó dichas limitaciones y sencillamente dibujando las imágenes con lápiz que se le ocurrían para después escanearlas y reemplazarlas con colores brillantes fue como halló su estilo.
Por lo tanto, Berkelmans primero se abrió paso como ilustrador debido a que su reflexivo y bien equilibrado trabajo llamó, en muy poco tiempo, la atención debido a lo fresco que resultaba su propuesta por contar con colores dulces y personajes con siluetas totalmente abstractas.
Gracias a esto, el enfoque relajado, pero bastante inteligente de Berkelmans para la creación de imágenes, se abrió camino en numerosas revistas, productos, campañas publicitarias, instalaciones y enormes paredes en todo el mundo.
Llama la atención que siempre fue capaz de mantener una voz fuerte y reconocible mientras trabaja en diferentes disciplinas para clientes como Nike, The New York Times, Nickelodeon, Ikea y Youtube.