Cuando uno ve por primera vez la obra de Tanya Schultz, mejor conocida como Pip & Pop, es sencillamente imposible no sonreír.
Esta artista originaria de Australia se ha especializado en crear instalaciones inmersivas y obras de arte a partir de una amplia y súper ecléctica gama de materiales que incluyen azúcar, dulces y flores de plástico.
Llama la atención que su práctica incorpora procesos tanto independientes como colaborativos en diversas disciplinas, lo que incluye la instalación, la pintura, los trabajos murales y la escultura.
Frecuentemente sus efímeras, pero meticulosamente construidas y muy detalladas obras abarcan nociones de abundancia, sueños utópicos y placeres fugaces.
Gran parte de su inspiración proviene de las ideas del paraíso y la realización de deseos descritas en los cuentos populares, las mitologías y el cine.
Las instalaciones de Pip & Pop parten de las más populares historias sobre paraísos y mundos imaginarios, en especial de las historias sobre tierras hechas enteramente de comida, como la famosísima fábrica de chocolate de Willy Wonka.
Resulta verdaderamente cautivante que esta artista utiliza el azúcar como medio creativo por sus cualidades viscerales de dulzura y satisfacción.
Pero a Tanya Schultz también le interesa (y de qué forma) las relaciones del color y todo lo que se desprende de los mismo.
Precisamente por esto, la artista investiga en cada obra cómo los colores reaccionan uno al lado del otro. Con el paso del tiempo, su trabajo parece haberse vuelto cada vez más intenso y por lo mismo se ha centrado en utilizar solamente colores vibrantes y fluorescentes que resultan bastante psicodélicos.
Debido a esto, Tanya Schultz ha exhibido su trabajo en Australia, Japón, Taiwán, Hong Kong, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido.
Definitivamente se necesita un talento y una visión sumamente especial para crear un trabajo que atraiga tanto a adultos como a niños, y el trabajo de Pip & Pop cierra esa brecha generacional, con delicias visuales de encanto listas para ser disfrutadas por espectadores de todas las edades.
