La pintora Katharina Grosse sabe lo que es realmente trabajar a lo grande ya que ella realiza obras creadas exprofeso para los lugares en los que expone.
Sus obras a gran escala han hecho que se redefina el concepto de la pintura hacia un concepto mucho más integral.
El objetivo de la artista con sus creaciones a gran escala, en las que los colores juegan un papel preponderante, es el de eliminar por completo los límites entre el interior y el exterior de lo que haya decidido usar para trabajar.
Con lo anterior, lo que la alemana logra es introducir al espectador al universo que ha construido, acabar con el orden de lo establecido e ignorar por completo los límites del espacio en el que esté trabajando, ya sea un edificio, un museo o un espacio público.
Un nuevo espacio surge cuando Katharina Grosse logra borrar los límites entre las orientaciones, lo que convierte a cada pieza en una experiencia única.
Grosse, de 59 años, ha logrado destacar en el mundo del arte pintando áreas con colores monocromáticos, usando pedazos de objetos y a veces sustituyendo el spray por la brocha.
Para la artista no hay fronteras ya que sus monumentales obras pueden aparecer en cualquier lugar del mundo, pues lo único que necesita para redefinir la realidad son colores, un gran lienzo (el cual podría ser un museo, un inmueble o un espacio público) y tiempo para crear.