Un impactante hallazgo que realizó cuando era niño marcó, de por vida, al artista austriaco Nychos, conocido por crear fascinantes personajes diseccionados.
Resulta que cuando era pequeño encontró en su camino un cordero muerto en proceso de descomposición, lo que quedó por siempre en su memoria.
Enfrentarse de esta manera a la muerte hizo que Nychos se interesa por la complejidad de los cuerpos ya que su correcto funcionamiento y anatomía le resultan fascinantes.
Gracias a esto y a su gran gusto por las caricaturas fue que se le ocurrió experimentar con una extraño, pero bastante complejo estilo en el que siempre disecciona a sus creaciones.
Sus personajes, que pueden ser ya conocidos o de su propio imaginario, siempre presentan cortes transversales para que de esta manera el espectador pueda ver sus músculos, venas y huesos.
Lo anterior no solo resulta completamente intrigante sino que requiere que Nychos cuide, en extremo, los detalles de cada creación.
Por lo general este austriaco, que ha plasmado obras en Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Canadá, suele emplear colores fuertes y brillantes, junto a los contornos marcados para lograr un mayor atractivo visual.